En 1958, un ingeniero de la compañía Texas Instruments llamado
Jack Kilby escribió un patrón sobre una superficie de 11 milímetros de largo, un "chip" de semiconductores de germanio, creando así el primer
circuito integrado.
Debido a que el circuito contenía un solo transistor (una especie de interruptor en miniatura) el chip podría sostener un "bit" de datos: ya sea un 1 o un 0, dependiendo de la configuración del transistor.
Desde entonces y con coherencia inquebrantable, los ingenieros han conseguido duplicar el número de transistores que caben en los chips de ordenador cada dos años.
Lo hacen con regularidad,reducen a la mitad el tamaño de los transistores. Hoy, después de docenas de iteraciones de esta regla de duplicar y reducir a la mitad, los transistores miden sólo unos pocos átomos de ancho, y un chip de una computadora típica tiene 9 millones de ellos por milímetro cuadrado.
Los equipos con más transistores pueden realizar más cálculos por segundo y son por lo tanto más potentes.
La duplicación de la potencia de cálculo cada dos años se conoce como "
ley de Moore", después de que
Gordon Moore, un ingeniero de Intel notó por primera vez la tendencia en 1965.
La ley de Moore hace modelos del año pasado obsoletos, y sin duda hará que los dispositivos de tecnología del año que viene increíblemente mas pequeños y rápidos en comparación con el de hoy.
Pero dejando el consumismo a un lado, ¿donde está el crecimiento exponencial de la potencia de cálculo en última instancia? ¿Las computadoras eventualmente superaran a los humanos?
Muchos científicos creen que el crecimiento exponencial de la potencia de cálculo conduce inevitablemente a un momento futuro en el que los ordenadores alcanzarán un nivel humano de inteligencia. Un evento conocido como
la singularidad. Y según algunos, ese tiempo está cerca.
El físico, autor y auto-descrito "futurista" Ray Kurzweil predijo que los ordenadores llegarán a la par con los seres humanos dentro de dos décadas. Esto se lo dijo a la revista Time el año pasado , donde aproximadamente en el año 2030,las computadoras serán capaces de tener un nivel humano de inteligencia.
La conclusión se desprende de la proyección de la ley de Moore hacia el futuro. Si la duplicación de la potencia de cálculo cada dos años se continúa llevando a cabo ", en el 2030 la tecnología que estamos utilizando será lo suficientemente pequeña que se podrá ajustar todo el poder de computación en un volumen físico del tamaño de un cerebro", explicó Peter Denning, profesor de informática en la Escuela Naval de Postgrado y experto en innovación en informática.
"Los futuristas creen que lo que necesita para la inteligencia artificial. En ese momento,es que el equipo empiece a pensar por sí mismo."
"Una vez que el método de pensamiento arranque, no se necesita mucho tiempo para superar nuestros débiles poderes ", dijo Alan Turing en 1951 en una charla titulada "Maquinaria inteligente: Una teoría herética", presentado en la Universidad de Manchester en el Reino Unido.
"En algún momento, por lo tanto, tendríamos que esperar que las máquinas tomen el control".
Rumores acerca de
la singularidad se han intensificado hasta tal punto que incluso hay un libro que saldrá el próximo mes, llamado "Singularity Rising" de James Miller, un profesor asociado de economía en la universidad de Smith, que trata acerca de cómo sobrevivir en un
mundo post-singularidad .
Pero no todo el mundo pone como un hecho la noción de singularidad, o cree que nunca se alcanzará. "Muchos científicos creen ahora que la complejidad del cerebro es tan grande que incluso si pudiéramos construir una computadora que imite su estructura, todavía no sabríamos si lo que construimos sería capaz de funcionar como un cerebro"
Tal vez sin los estímulos sensoriales del mundo exterior, las computadoras nunca podrían llegar a ser conscientes de sí mismas.
Otros argumentan que la ley de Moore pronto comenzará a romperse, o que ya lo esta haciendo.
El argumento se deriva del hecho de que los ingenieros no pueden miniaturizar los transistores mucho más de lo que ya tenemos, porque ya están alcanzando los límites atómicos.
Cuando hay sólo unos pocos átomos en un transistor, ya no se puede garantizar que algunos átomos se comporten como se supone deben hacerlo.
Por estas razones, algunos científicos dicen que el poder de computación está llegando a su cenit. "Ya vemos una desaceleración de la ley de Moore", dijo el físico teórico Michio Kaku
Pero si ese es el caso, es noticia para muchos. Doyne Farmer, profesor de matemáticas en la Universidad de Oxford que estudia la evolución de la tecnología, dice que hay pocas pruebas de que se ponga fin a la ley de Moore.
"Estoy dispuesto a apostar que no hay datos suficientes para establecer una conclusión de que existe una desaceleración de la ley de Moore observable", dijo Farmer
Las computadoras ya pueden realizar pedidos y operaciones individuales más rápido que los humanos, dijo Farmer, mientras tanto, el cerebro humano sigue siendo muy superior en el procesamiento paralelo, o la realización de varias operaciones a la vez.
Durante la mayor parte del último medio siglo, los ingenieros hicieron las computadoras más rápidas al aumentar el número de transistores en los procesadores, pero sólo recientemente comenzó la "paralelización" de los procesadores informáticos.
Para solucionar el hecho de que los procesadores individuales no pueden ser empacados con transistores adicionales, los ingenieros han comenzado ha subir la potencia informática mediante la construcción de procesadores multi-núcleo, o sistemas de chips que realizan cálculos en paralelo. "Esto controla el problema del calor, ya que puede retrasar el reloj ", explicó Denning.
Él dice que la ley de Moore continuará probablemente debido a que el número de núcleos en los procesadores informáticos se pondrán a la duplica cada dos años.
Y debido a que la paralelización es la clave de la complejidad , en un sentido multi-núcleo los ordenadores funcionaran más como el cerebro", dijo Farmer.
Y luego está la posibilidad de futuro de la computación cuántica, un campo relativamente nuevo que intenta aprovechar la incertidumbre inherente en los estados cuánticos para realizar cálculos mucho más complejos.
Mientras que las computadoras convencionales almacenan información en bits,los equipos de qubits: partículas como átomos o fotones, cuyos estados son "atrapados" entre sí, por lo que un cambio en una de las partículas afecta a los estados de todos los demás.
A través de entrelazamiento, una operación única realizada en un ordenador cuántico permite teóricamente el rendimiento instantáneo de un número inconcebiblemente enorme de cálculos, y cada partícula adicional añadida al sistema de partículas entrelazadas duplica las capacidades de rendimiento del equipo.
Si los físicos logran aprovechar el potencial de las computadoras cuánticas,algo que ellos están luchando para hacer, la ley de Moore sin duda no tendrá limites.
Si la ley de Moore se cumple, y la potencia de los ordenadores sigue aumentando exponencialmente (ya sea a través del ingenio humano, o bajo su propio inteligencia), ¿hay un momento en que el progreso se verá obligado a parar? Los físicos Lawrence Krauss y Glenn Starkman dicen "sí".
En 2005, se calculó que la ley de Moore tiene el tiempo contado antes de que los ordenadores en realidad se queden sin materia y energía en el universo para utilizar como bits.
Por lo tanto, si la ley de Moore continúa llevándose a cabo con la precisión que hasta ahora, ¿cuándo las computadoras deben dejar de crecer según Krauss y Starkman?
Las proyecciones indican que el equipo abarcará todo el universo accesible, convirtiendo cada porción de materia y energía en una parte de su circuito, en un tiempo 600 años.
Esto puede parecer muy pronto. "Sin embargo, la ley de Moore es una ley exponencial", dijo Starkman, un físico de la Universidad Case Western.
Personalmente, Starkman piensa que ley de Moore se desquebrajara mucho antes de que el equipo final se coma a el universo. De hecho, cree que las computadoras pararan de crecer en 30 años. En esta última instancia, no se sabe lo que va a suceder.
Podríamos llegar a la singularidad ,el punto en que los ordenadores se hacen conscientes, tomar el control, y luego empezar su auto-mejora. O tal vez no lo harán.
