La vida eterna está más cerca de lo que piensas, los avances
de la ciencia en varios campos han sido espectaculares en las últimas décadas.
El enigma de la muerte llegara a su fin antes de que termine este siglo. ¿Estás
listo para la inmortalidad?
La búsqueda de la vida eterna ha cautivado a la humanidad a
lo largo de la historia. Existe literatura desde el 1800 a.C. contando historias
de personas que buscan la inmortalidad.
Más de dos milenios después, muchos científicos creen que la
centuria 21 podrá observar los primeros seres humanos con la posibilidad de
vivir para siempre.
Algunos incluso dicen que esto podría suceder antes del
2050.
Estadísticas prueban que el envejecimiento finalmente podría
estar pasando ya a segundo plano, ya que las poblaciones viven más cada año. En
el año 1900 la mayoría de las personas no vivía más de 50 años. Pero alguien
nacido hoy tiene una esperanza de vida de aproximadamente de 83 años esta
tendencia no muestra signos de desaceleración.
Se prevé que, que en los próximos 40 años, el número de
personas mayores de 85 se habrá incrementado en un 351 por ciento.
La esperanza de vida sigue creciendo debido a la mejora del
nivel de vida y el cuidado de la salud, que ha erradicado enfermedades mortales
como la viruela.
Las comunidades científicas ni siquiera ven el
envejecimiento como una enfermedad. Ellos creen que puede ser tratado como
cualquier otra cosa, y tal vez incluso curar por completo.
El uso de enzimas, la nanotecnología y la criogenia, podrían
avanzar más y albergar esperanzas de vida más larga… posiblemente para siempre.
Y los últimos avances científicos indican que los primeros
seres humanos inmortales ya podrían estar viviendo entre nosotros.
En 2009 Elizabeth Blackburn, Carol Greider y Jack Szostak fueron
premiados con el Nobel por el descubrimiento de la enzima telomerasa. La
telomerasa es vital para la comprensión de la mortalidad, ya que podría
proporcionar la clave de la vida eterna.
Los cromosomas en nuestros cuerpos están protegidos por
tapas químicas, conocidas como telómeros.
Cada vez que una célula se divide y se renueva, el telómero
se acorta. Para los seres humanos, esto puede suceder de 50 a 60 veces antes de
que una célula muera.
Es esta degeneración del telómero que causa los efectos
negativos del envejecimiento.
Los organismos con niveles más altos de la telomerasa pueden
mantener mayor cantidad de telómeros, y esto aumenta el número de veces que
pueden regenerar sus células.
Las langostas, por ejemplo, se cree que pueden renovar sus células
de forma indefinida, sólo se muere de enfermedad o ataque, pero nunca de vejez.
Se están realizando estudios para ver cómo los niveles de esta
enzima pueden ser alterados artificialmente. Un equipo del Centro Nacional del
Cáncer español en Madrid ha modificado genéticamente a ratones que producen 10
veces más telomerasa de lo normal.
Estos ratones vivieron el doble de tiempo que el grupo de
control.
Si se hace posible aplicar esta teoría a los seres humanos, tal
vez el desarrollo del envejecimiento podría ser desterrado de forma completa.
La investigación sobre la telomerasa también podría ayudar a
erradicar enfermedades mortales, como el cáncer y esto sería un gran paso hacia
la inmortalidad.
Las células cancerosas contienen de 10 a 20 veces más telomerasa
que las células normales y eso es lo que les permite que se fraccionen de una
manera más acelerada y se conviertan en tumores malignos.
El Instituto Nacional
del Cáncer está estudiando si el cáncer puede ser tratado mediante la reducción
artificial de estos niveles de telomerasa.
Los científicos también están investigando los beneficios dela nanotecnología.
El inventor y futurista Ray Kurzweil predice que, dentro de
25 años, los seres humanos podrían tener nanobots instalados en sus venas.
Estas computadoras microscópicas llevarán a cabo el mantenimiento constante de
la célula, o incluso reparar órganos que fallan.
Hipotéticamente, un ser humano con el uso de esta tecnología
podría vivir indefinidamente.
Y esto no es sólo una teoría. Los investigadores del MIT ya
están utilizando la nanotecnología para el tratamiento de enfermedades, e
incluso curar el cáncer de ovario en ratones de laboratorio desde el año 2009.
Sin embargo, este campo es todavía relativamente poco
desarrollado, y ahora sabemos poco acerca de las consecuencias a largo plazo de
la nanotecnología en la salud humana.
Este procedimiento científico enfría los cuerpos de los individuos a
cerca de -130C, preservándolos hasta que se descubra una cura para su dolencia.
A pesar de que la preservación cuesta entre $ 28,000 y $
300, 000 dólares, la empresa Alcor tiene arreglos con más de 1.300 personas se se
han sometido o se someterán al proceso.
Y no es sólo nuestro cuerpo que se conservara. El
neurocientífico Ken Hayworth cree que hay una probabilidad real de que, dentro
de nuestra vida, la humanidad será capaz de almacenar pensamientos, recuerdos,
e incluso personalidades en un cerebro de ordenador.
Esto permitiría a la gente
a vivir eternamente, incluso después de que sus cuerpos físicos hayan desaparecido.
Pero existen numerosos obstáculos a la teoría de transferir
la mente a la computadora. Lo más importante, la cuestión de si la conciencia
humana y la información digital son compatibles.
Mucho más tiempo, dinero e investigación se invertirán en la
idea de la inmortalidad antes de que se den resultados tangibles.
Sin embargo, los avances en la nanotecnología y la
manipulación de las enzimas indican que, en el futuro, los seres humanos
podrían potencialmente vivir para siempre.
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