El campo magnético polar de la Tierra sonó como una “campana” los científicos quedaron impactados e intrigados ante inusual evento. El impacto descentrado del viento solar provocó que sucediera algo inusual.
El 22 de febrero, el campo magnético (medido por las corrientes de Tierra) retrocedía un cuarto con un período de 100 segundo. Esta oscilación muy estable se prolongó durante más de una hora y es bastante inusual.
De hecho, horas después de que se observaran las ondas, las auroras explotaron sobre el Ártico Escandinavo. En Abisko, Suecia, Oliver Wright grabó tres minutos espectaculares.
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