Las referencias históricas sugieren que hace más de 2,500 años, la "inanición" intermitente se utilizó en el antiguo Egipto, la India y Grecia para fortalecer el cuerpo y aumentar la esperanza de vida.
Numerosas fuentes escritas de diferentes civilizaciones de todo el mundo, independientemente de su religión o territorio, mencionan el ayuno y sus numerosos beneficios.
Un estudio de la Universidad de Harvard ha demostrado que el ayuno intermitente y la manipulación de las redes mitocondriales pueden aumentar la esperanza de vida.
"Aunque el trabajo anterior ha demostrado cómo el ayuno intermitente puede retrasar el envejecimiento, solo estamos empezando a comprender la biología subyacente".
Según lo observado por los investigadores, un estudio ha demostrado que manipular las redes mitocondriales dentro de las células, ya sea por restricción dietética o por manipulación genética que lo imita, puede aumentar la esperanza de vida y ayudar a promover la salud.
Un grupo de investigadores de la prestigiosa Universidad de Harvard publicó un artículo en la revista Cell Metabolism, que detalla los avances realizados en la investigación de las conexiones mitocondriales y explica cómo el ayuno intermitente es crucial para aumentar la esperanza de vida.
Según los informes, los científicos lograron detener, en una clase de lombrices llamada C. elegans, el envejecimiento de las mitocondrias, los orgánulos celulares responsables de proporcionar la energía para la actividad celular, sometiendo a los animales a ayunos periódicos.
Esto prolonga notablemente la corta esperanza de vida de las lombrices, que en circunstancias normales es solo de dos semanas.
Según los investigadores, la restricción dietética y el ayuno intermitente han demostrado en el pasado que pueden ayudar a la salud durante los años de la vejez, por lo que comprender por qué ocurre este fenómeno es un paso crucial hacia el uso terapéutico de sus beneficios.
"Nuestro trabajo muestra cuán crucial es la plasticidad de las mitocondrias para los beneficios del ayuno", explicaron, pero enfatizaron que es necesario investigar más a fondo este complejo proceso biológico para llegar a conclusiones definitivas.
"Las condiciones de baja energía, como la restricción dietética y el ayuno intermitente, han demostrado previamente promover un envejecimiento saludable. Comprender por qué este es el caso es un paso crucial para poder aprovechar los beneficios terapéuticamente ", dijo Heather Weir, autora principal del estudio, que realizó la investigación mientras estaba en la Harvard Chan School y ahora es investigadora asociada en Astex Pharmaceuticals. "Nuestros hallazgos abren nuevos caminos en la búsqueda de estrategias terapéuticas que reducirán nuestra probabilidad de desarrollar enfermedades relacionadas con la edad a medida que envejecemos".
"Aunque el trabajo anterior ha demostró cómo el ayuno intermitente puede retrasar el envejecimiento, solo estamos empezando a comprender la biología subyacente", dijo William Mair, profesor asociado de genética y enfermedades complejas en la Escuela Chan de Harvard y autor principal del estudio. "Nuestro trabajo muestra cuán crucial es la plasticidad de las redes mitocondriales para los beneficios del ayuno. Si bloqueamos las mitocondrias en un estado, bloqueamos por completo los efectos del ayuno o la restricción dietética en la longevidad "
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