Mientras que los investigadores dudan seriamente de la existencia del Monstruo del lago Ness, planean secuenciar el ADN de cada criatura que habita el cuerpo de agua donde supuestamente se encuentra Nessie, solo para estar seguros.
Si los científicos no logran encontrar a Nessie, como sea obtienen datos ecológicos valiosos y sin precedentes.
A partir de abril de 2018, un grupo internacional de científicos dirigido por el genetista de la Universidad de Otago, Neil Gemmell, comenzó a recolectar muestras de agua del lago de agua dulce ubicado en las tierras altas escocesas.
Los equipos aspiran a tomar alrededor de 300 muestras de agua de varios puntos del lago.
Como señaló el profesor Gemmell, cuando las criaturas marinas se mueven en el agua, dejan rastros de ADN, provenientes de su piel, plumas, escamas y orina.
En junio de 2018, los expertos comenzarán a extraer el ADN de la muestra, con la esperanza de descubrir entre ellos, la huella genética de Nessie. Las muestras serán analizadas por laboratorios en Francia, Dinamarca, Nueva Zelanda y Australia. Las muestras serán secuenciadas por tecnología creada originalmente para el proyecto del genoma humano.
Luego, los científicos compararán los resultados de ADN con la base de datos de especies conocidas. Y para fin de año, deberíamos tener una respuesta si el Monstruo del lago Ness es real o no.
"Me estoy metiendo en esto pensando que es poco probable que haya un monstruo, pero quiero probar esa hipótesis", dijo Gemmell. "Lo que obtendremos es una muy buena encuesta de la biodiversidad del lago Ness".
Y aunque la búsqueda de evidencia del monstruo del lago Ness parece que solo puede parecer un "gancho" para este proyecto, la verdad es que los científicos probarán algunas hipótesis y aprenderán mucho sobre nuestro entorno.
"No hay evidencia de los wels en el lago Ness, como tampoco hay evidencia de mi candidato favorito, el esturión", escribió el director del Proyecto Lago Ness, Adrian Shine, en un correo electrónico a The Skeptic.
"Ambas teorías se originaron a medida que nuestra atención se enfocaba cada vez más en los peces candidatos entre las posibilidades reductoras de criaturas realmente inusuales que son la causa de los avistamientos".
Como explicó el profesor Gemmell, su equipo comparará el ADN del lago con el de los reptiles modernos, de acuerdo con los testimonios que atribuyen un aspecto plesiosaurio al monstruo del Lago Ness.
Pero Nessie también podría ser un pez gigante, por lo que harán lo mismo con las secuencias conocidas de ADN de los peces.
Finalmente, para descartar, o no, una hipótesis final que argumenta que es "un animal desconocido para la ciencia y exclusivo de Lago Ness", los expertos compararán muestras de ADN ambiental del lago escocés con las de otros cuerpos de agua.
El ADN ambiental o eDNA, para abreviar, es un campo de estudio bastante nuevo que ofrece a los científicos una visión sin precedentes. Como lo notaron los científicos, mientras las criaturas hacen su vida diaria, dejan rastros de sí mismos, trazas de ADN, a través de la caca, el esperma, la piel, etc.
Esta mezcla de restos también contiene el ADN del organismo que termina mezclándose con el agua y suciedad circundantes. Esto, sin embargo, significa que un vial de tierra o agua tiene la capacidad de actuar como una biblioteca genética masiva. Utilizando nueva tecnología, los científicos tienen la capacidad de decodificar este eDNA, y luego compararlo con la base de datos de secuencias de ADN conocidas con el fin de identificar cualquier especie desconocida potencial.
De acuerdo con un estudio reciente publicado en la revista Science Advances, el ADN ambiental ha detectado un 44% más de especies de tiburones que cualquier otro método de detección en Nueva Caledonia, en el Pacífico Sur.
"Es una tecnología muy poderosa", dice Gemmell. "Hay una cantidad extraordinaria de nuevos conocimientos que obtenemos del trabajo en los organismos que habitan en el lago, el mayor cuerpo de agua dulce en el Reino Unido".
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