Según diversas creencias, se cree que la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén contiene el lugar de descanso final de Jesucristo.
La tumba ha sido profanada a lo largo de los años por ataques violentos, desastres naturales y, por supuesto, siglos de desgaste. Esto ha llevado a una serie de reconstrucciones a lo largo de los siglos, por lo que los eruditos modernos han tenido dificultades para probar o refutar esta es la tumba de Jesucristo.
Ahora, para resolver el misterio desde un punto de vista científico, los investigadores analizaron la superficie original de piedra caliza de la tumba y una losa de mármol con la esperanza de establecer un marco de tiempo cuando se creó la tumba.
Crédito de la imagen: Oded Balilty, AP para National Geographic |
Como señaló National Geographic, los investigadores creen que la tumba se remonta a alrededor de 345 d.C.
"Obviamente, esa fecha es perfecta para lo que hizo Constantino", dijo a National Geographic el arqueólogo Martin Biddle, que publicó un estudio sobre la tumba en 1999. "Eso es muy notable".
Dirigido por expertos de la Universidad Técnica Nacional de Atenas y para calcular la edad de los materiales de la tumba, se utilizó una técnica llamada "luminiscencia ópticamente estimulada" (OSL), que reveló cuando el material fue expuesto a la luz por última vez
Si bien el estudio no ha podido establecer si Jesús fue enterrado allí o no, la fecha obtenida por los expertos es consistente con los relatos históricos de que la tumba fue encontrada por los romanos y consagrada alrededor del año 326 d.C.
Curiosamente, esto se ajusta al tiempo del emperador Constantino, el primer emperador cristiano de Roma.
Según la leyenda, Helena, la madre del emperador romano Constantino (que reinó hacia 306-337), descubrió la tumba de Jesús alrededor del año 327.
Constantino legalizó el cristianismo en todo el Imperio Romano y supuestamente se convirtió en cristiano poco antes de morir.
Los romanos habrían protegido la tumba construyendo un santuario sobre ella, así como también una iglesia. La iglesia fue destruida, renovada y reconstruida varias veces en los últimos 1,700 años.
Antes de esta nueva investigación, la pieza más antigua de evidencia arquitectónica en el sitio se remonta al tiempo de las Cruzadas, lo que significa que tenía solo alrededor de 1,000 años.
A pesar del hecho de que hay muchos que dudan de que Jesucristo existió, hay suficiente evidencia histórica para apoyar el hecho de que Jesús de Nazaret fue un verdadero hombre y no una figura mitológica.
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