De confirmarse la datación, obligarían a reescribir la historia, pues
apoyarían una nueva teoría, que no cuenta aún con el respaldo absoluto de la
comunidad científica, en la que se afirma que los primeros habitantes de América
del Norte poblaron el continente desde Alaska, viajando en barco por la costa en
lugar de a pie a través del interior.
Estas huellas serían, hasta ahora, las más antiguas de Norteamérica, y
han sido descubiertas por un equipo de arqueólogos de la universidad de Victoria
(Columbia Británica) en una isla frente a la costa oeste de Canadá.
La primera huella fue descubierta el pasado otoño impresa en arcilla en las
orillas de la isla Calvert, a 500 kilómetros al noroeste de la ciudad de
Vancouver.
Ello impulsó a los arqueólogos citados, comandados por Duncan McLaren y Daryl
Fedje, a emprender una expedición al lugar, que ha permitido descubrir un total
de doce huellas.
Se trata, en palabras de McLaren, de las de dos adultos y un niño que
estuvieron reunidos alrededor de una fogata. Lo importante, claro, es su
antigüedad: pruebas del carbono 14 concluyeron que tienen la friolera de 13.200
años: “No hay manera alguna de ir a la isla Calvert si no es en barco, y esto es
tan cierto ahora como hace 13.000 años”, señaló.
En 1997 fueron encontradas en
Chile huellas similares datadas en 14.500 años de antigüedad, en Monte Verde,
los signos de actividad humana más antiguos del continente americano.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.
Publicar un comentario