domingo, agosto 19, 2012
Convicciones esenciales del pensamiento mágico
En un artículo llamado "Magical Thinking" publicado en la revista Psychology Today, Matthew Hudson señala las convicciones esenciales del pensamiento mágico:
Cualquier objeto puede ser sagrado: Podemos investir a cualquier cosa con supuestas cualidades sobrenaturales; el caso más frecuente es el de los amuletos, pero también puede tratarse de un anillo de bodas o alguna pertenencia de un ser amado.
Cualquier cosa puede estar maldita: Los objetos pueden contaminarse con elementos o "vibraciones destructoras" y hay que mantenerlos alejados para evitar que su daño se extienda por ejemplo, no es recomendable habitar la casa donde se cometió un homicidio.
La mente manda sobre la materia: El psicólogo Sigmund Freud denominó a esta convicción la "omnipotencia de los pensamientos", pues creemos que tienen suficiente poder o energía como para efectuar cambios en el mundo material.
Los rituales traen buena o mala suerte: Una serie de procedimientos sencillos o complicados (como los ritos que la gente realiza en año nuevo) brindan una "ilusión de control", aunque se demuestre que no hay alguna relación causal entre éstos y los acontecimientos futuros.
Las palabras y los símbolos están investidos de poder: Más allá de la realidad a la que se refieren se cree que un vocablo o un signo valen por sí mismos y que manipularlos es manipular la realidad.
Existe una jurisprudencia cósmica: Los poderes supremos determinan nuestra felicidad o nuestra desgracia y podemos apelar a ellos.
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