Curiosamente, el antiguo ritual del exorcismo hizo su regreso “triunfal” en el siglo 20 específicamente en los años 60 y 70 ya que se vio un aumento del 50 por ciento en el número de exorcismos realizados.
¿Hay seres malévolos que pueden apoderarse de un ser humano y tomar el control de su cuerpo, o es la idea de la posesión demoníaca simplemente un mito perpetuado por engaños e imaginación hiperactiva?
Aquí les traemos algunos casos celebres de posesión demoniaca :
Arne Cheyenne Johnson
El juicio que se suscito en el año de 1981 por el asesinato que cometió Arne Cheyenne Johnson fue el primer caso en el que un abogado de los EE.UU. declaró la inocencia de su cliente sobre la base de la posesión demoníaca.
Sucedió así: Alrededor de un año antes de que Johnson apuñaleara a una persona hasta la muerte con una navaja, el hermano menor de su novia comenzó a ver a un hombre con los ojos negros que aparecía en su casa por la noche.
Las visiones demoníacas fueron acompañadas por pasos en la casa, portazos, voces que parecían venir de ninguna parte.
Él chico describió la aparición como "un hombre de grandes ojos negros, un rostro delgado con rasgos animales, dientes afilados, orejas puntiagudas, cuernos y pezuñas"
Pronto, la situación se agravó en una posesión a gran escala.
David (el hermano menor) sufrió convulsiones y le aparecieron moretones en las muñecas y el cuello.
Arne Johnson estaba con su novia casi todo el tiempo, para ayudar a David pero agotados por noches de insomnio, Arne Johnson comenzó a burlarse y amenazar a los demonios, diciéndoles que lo tomaran a él en lugar del niño.
En los próximos días, Johnson entró en una espiral descendente, diciendo que se había convertido en el demonio que poseía a David.
El comportamiento de Johnson se convirtió cada vez más errático y durante una pequeña fiesta unos meses más tarde, todo llegó a un punto crítico.
Según los testigos presentes, Johnson repentinamente entró en trance, gruñendo en voz baja y caminó lentamente hacia la persona que ofrecía la fiesta y lo apuñaló en el pecho varias veces.
La caja Dibbuk
Todo comenzó cuando el anticuario Kevin Mannis compro un gabinete viejo en una venta de garaje en el año 2000.
La caja de madera antigua venia con una historia: Había pertenecido originalmente a la abuela del propietario de la finca, que la mantuvo escondida, así que nadie la habia abierto.
Ella la había llamado "caja dibbuk”. Los Dibbuks son espíritus que en el folklore judío se adhieren a personas y objetos, con lo que traen la mala suerte, la miseria y la muerte.
Después de dejar la caja que acababa de adquirir en su oficina, Mannis recibió una llamada histérica de su secretaria.
Alguien o algo estaba gritando y rompiendo cosas en la oficina. Alguien también había cerrado todas las puertas. Cuando regresó a la escena, Mannis encontró que todas las bombillas de luz en la oficina estaban rotas y su secretaria estaba acurrucada en un rincón de la oficina, sollozando.
Después de eso procedió a dar la caja para vinos a su madre como un regalo y de inmediato sufrió un derrame cerebral, dejándola paralizada de forma permanente.
Después de intentar vender o regalar la caja varias veces, Mannis la llevo a su propia casa.
Poco a poco, Mannis empezó a volverse loco. Él comenzó a ver sombras de las esquinas, luego despertaba en medio de la noche sintiendo como si alguien le estuviera respirando cerca del cuello y su casa se llenó con el olor a orina de gato y flores de jazmín.
Finalmente, publicó la caja dibbuk en eBay junto con la historia detrás de ella pidiendo a alguien con experiencia en la demonología tomarla.
Fue comprada por un estudiante llamado Losif Nietzke, que acabó publicándola en eBay, después que comenzó a experimentar los mismos sucesos inexplicables como olores extraños, sombras en movimiento y una invasión repentina de cucarachas en su casa.
La caja dibbuk es ahora propiedad de Jason Haxton, un conservador de museo que recoge curiosidades paranormales.
Hasta ahora, su única maldición es tener demasiados correos electrónicos, preguntando por la caja.
El hijo de Sam
David Berkowitz, el autoproclamado hijo de Sam, fue uno de los asesinos seriales más crueles en la historia de EE.UU.
Él comenzó a asesinar personas en 1976 y continuó durante un año antes de ser capturado por la policía.
Los asesinatos fueron todos similares : Él se acercaba a sus víctimas por la noche, les disparaba con un revólver .44 y se iba sin decir una palabra.
En uno de los tiroteos, dejó una nota un tanto preocupante para la policía, donde hablaba del "Padre Sam" que "bebe la sangre" y lo manda a "matar"
El padre en la vida real de Berkowitz fue llamado Tony, ¿porque Sam?
Según Berkowitz, Sam era el demonio que había poseído al perro de su vecino.
Berkowitz fue detenido en 1977 dio una confesión completa, alegando que el perro le habló y le dijo que matara a alguien.
A veces decía que Sam era un demonio, otras veces decía que Sam era el espíritu de un hombre malvado que había vivido hace 6,000 años y que había encontrado un conducto a través del labrador que vivía al lado.
Si la historia se fabricó para concederle un alegato de locura en su juicio o no, la combinación de la nota macabra y un perro endemoniado es suficiente para enviar escalofríos por la espina dorsal .
El Vudú Haitiano
Para la mayoría de la gente, la posesión demoníaca evoca imágenes del catolicismo (crucifijos, sacerdotes vestidos con túnicas, que invocan el nombre de Cristo). Pero en Haití (y muchas otras culturas ) la posesión por los espíritus sobrenaturales es algo ”común”.
El vudú es una religión con muchos adeptos en Haití, que a veces se practica justo al lado de catolicismo.
En el Vudú, hay espíritus, llamados "loa” o " lwa "
Durante una ceremonia vudú, los espiritistas se abren mentalmente y espiritualmente para que cualquiera de los loa se hagan cargo de su cuerpo.
Si los espíritus no se alimentan regularmente, van a ser débiles. Si bien poseída, una persona puede dar una advertencia sobre el futuro o ofrecer consejos a alguien que los necesite.
Sus rituales sirven para "alimentar" a los espíritus con la energía, a menudo extraídas de la persona que se posee, aunque otras veces la energía puede ser enviada a través de los golpes de un tambor, la danza ritual o un sacrificio animal.
El caso de Julia
En 2008, el Dr. Richard Gallagher, un psiquiatra y miembro de la facultad en la Universidad de Columbia, se le presento una oportunidad única : Se le preguntó por un obispo si pudiera proporcionar una evaluación psiquiátrica de una mujer que afirmaba ser atacada por demonios.
Sus experiencias, que publicó en el New Oxford Review, fueron sorprendentes.
Durante su evaluación, la mujer a quien le dio el seudónimo de "Julia" para proteger su identidad, se observaba completamente normal.
Pero a intervalos aleatorios entraba en un breve trance seguido por una rabia durante la cual empezaría a gritarle a Gallagher y al sacerdote asistente, " Váyanse! Déjala en paz ! "
Objetos cayeron de los estantes en la habitación, y Julia comenzarían a ser violentamente sacudida.
Entonces, como un interruptor de la luz, volvería a la normalidad sin recordar nada de eso.
Después de la evaluación, se llegó a la decisión de realizar un exorcismo, que al que Gallagher también asistió.
Al comenzar el ritual, Julia volvió a gritar y maldijo a los sacerdotes, a veces en latín y en español .
Tres hombres la sujetaron en su silla mientras ella luchaba ella gritó de dolor cuando se le roció con agua bendita.
Al parecer, ella levito algunos 15 centímetros del suelo durante media hora.
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