A continuación, descubrirás a las especies más peligrosas y manipuladoras para la humanidad.
Los Anunnaki
Un gran número de astrónomos creen que existe un planeta 12º en nuestro sistema solar. El acertadamente llamado Planeta X se identifica con Nibiru, el mundo hogar de los Anunnaki.
Ubicado detrás de la órbita de Plutón, en el cinturón de Kuiper, el planeta gira alrededor del Sol en una órbita elíptica y, a diferencia de otros planetas, se mueve de manera contraria. Los defensores de la historia alternativa creen que Nibiru alguna vez chocó con un planetoide del sistema solar llamado Maldek y dio a luz a la Tierra.
Los habitantes del planeta se dice que llegaron a la Tierra hace unos 400.000 años, y la colonizaron con la intención de despojarla de su preciado oro y minerales preciosos. Durante un tiempo, los Anunnaki vivieron en una sociedad idealista y crearon a la humanidad (con ingeniería genética).
Ellos necesitaban una mano de obra capaz de hacer el trabajo pesado por lo que emplearon la fertilización in vitro y la ingeniería genética para crear una nueva especie, el Homo sapiens.
Se dice que los Anunnaki nunca salieron de la Tierra y han guiado en secreto el desarrollo de la humanidad. Casi todo el aspecto de la vida humana temprana se dice fueron heredados de ellos.
Los Anunnaki se cree que están involucrados en un conflicto con el otro aspirante a la dominación de la Tierra, los Alfa-draconianos.
Los Alfa-draconianos
Criaturas viles y profundamente corruptas, los alfa-draconianos permearon desde hace miles de años a la sociedad humana y han mantenido un estricto control sobre ella desde entonces.
La raza reptil más antigua de la Vía Láctea, los Alfa-draconianos llegaron a la Tierra desde Alpha Draconis, pero su mundo hogar original se cree que esta en otro universo, uno paralelo.
Al igual que otros reptiles, los Alfa-draconianos se multiplican por medio de huevos. A diferencia de otros reptiles, ellos emplean el uso de una hormona para acelerar el proceso de eclosión y asegurarse de que sus crías exhiban características bélicas.
Los teóricos de los alienígenas suponen que la naturaleza dual de la humanidad es un vestigio de la dominación alfa-draconiana. En su sociedad, a las hembras no se les permite participar en la guerra. Su función es producir más soldados.
Una especie verdaderamente gigante, la alfa-draconiana puede medir de 4.5 metros a 7.5 metros de altura y un peso aproximado de una tonelada. Sus cuerpos están cubiertos de escamas oscuras, coriáceas y algunos teóricos de la conspiración los describen como seres alados. Tal vez esto es lo que dio lugar al concepto del 'diablo'. Una especie muy inteligente.
Los alfa-draconianos están divididos en dos castas: los gigantes son parte de un clan noble llamado Ciakar, mientras que los más pequeños se organizan en una casta guerrera.
Los alfa-draconianos se consideran la primera especie inteligente que ha aparecido en nuestra galaxia. Son ambiciosos y su política de expansión les llevó a conquistar muchos mundos. Su ego es tan masivo como su tamaño, por lo que verdaderamente creen que su dominio sobre mundos con menor evolución es la única válida. Nos ven como una especie inferior, por lo que nos explotan.
Los reptilianos
Esta raza no debe confundirse con la casta más pequeña de guerreros Alfa-Draconianos, los reptilianos tienen una larga historia de interacción con la sociedad humana, pero su método preferido de colaboración por lo general implica el uso de la humanidad como un recurso.
Tienen mano en la mayoría de los tratos en la cúpula de la sociedad y ocupan posiciones de poder que les permiten gobernar desde la oscuridad.
Descritos como lagartos bípedos de 2 a 2.50 metros de altura con rasgos humanoides, los reptilianos están cubiertos de escamas verdes y emiten un olor corporal terrible. Ellos ven el mundo a través de ojos grandes con pupilas verticales, un rasgo que es compartido por otras especies de reptiles.
Muy poca información acerca de esta especie es conocida, pero la mayoría de los teóricos de la conspiración, los identifican como una especie esclava de los alfa-draconianos en sus primeros intentos de dominar la Tierra que a la larga se esparció en el planeta y se libró del yugo draconiano.
Están presentes en las mitologías de culturas antiguas de todo el mundo y las descripciones coinciden sin importar la edad o continente: seres malévolos con una mayor hostilidad hacia el hombre y sus parientes.
Los teóricos de la conspiración sostienen que esta especie infiltro la sociedad humana hasta la medula, utilizando la manipulación de la élite para que cumplan su voluntad. Nuestras instituciones, organizaciones y sistema financiero fueron creados y son influenciados de forma continua por estos reptiles que llaman hogar al planeta Tierra.
Los grises altos
Oscuros, calvos y pálidos, los grises altos, con orgullo destacan con más de 2.50 metros de altura.
Genios de la tecnología, actúan como emisarios en la mayoría de las reuniones entre el hombre y otras especies de alienígenas. Su posición de liderazgo se los permite.
Son los ingenieros genéticos que crearon a los grises pequeños, la especie más comúnmente asociada con los secuestros alienígenas. Involucrados en varios experimentos, se rumorea que han diseñado híbridos humano-grises que caminan libremente entre nosotros. Su modus operandi preferido incluye técnicas de control mental y acuerdos diplomáticos con el “gobierno en la sombra”.
La mayoría de los teóricos de la conspiración afirman que esta especie proviene de algún lugar de la constelación de Orión, pero algunos especulan que su nivel tecnológico avanzado podría significar que viajan a nuestro universo desde otro.
A pesar de que ellos son los verdaderos autores intelectuales de la mayoría de los secuestros y experimentos humanos, los grises altos, rara vez muestran sus rostros durante sus procedimientos no éticos. En lugar de ello, prefieren confiar en sus subordinados de confianza, los grises pequeños.
Son bastante egocéntricos, es una especie progresista, los grises altos, nos ven como especímenes para sus fines científicos. Para ellos, los hijos e hijas de los hombres no son más que una mercancía.
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