El 9 de octubre de 1929, un teólogo alemán llamado Gustav Adolf Deissmann se encontraba catalogando elementos en la biblioteca del palacio de Topkapi en Estambul, cuando se topo con un curioso pergamino.
El pergamino de piel de gacela era un mapa, que ahora se conoce como el mapa de Piri Reis.
El mapa fue elaborado y firmado por el cartógrafo turco Hagji Ahmed Muhiddin Piri, alias Piri Reis y está fechado en 1513.
Reis fue un almirante de la marina turca, un marinero experimentado y un cartógrafo, quien afirmó haber utilizado 20 mapas fuente para construir el mapa, incluyendo 8 mapas de Ptolomeo, 4 mapas portugueses, un mapa árabe y un mapa de Cristóbal Colón.
Desde su descubrimiento, el mapa ha despertado tanto intriga como controversia, sobre todo debido a la presencia de lo que parece ser una representación de la Antártida, 300 años antes de que fuera descubierta.
Otra faceta, si no aún más intrigante que la aparición de la Antártida es que parece mostrar la masa de la tierra antes de estar cubierta de hielo, hace más de 6,000 años.
El gran debate fue provocado por el profesor Charles Hapgood cuando publicó su teoría del mapa de Piri Reis en su libro Los antiguos reyes del mar en 1965.
Él y un equipo de estudiantes de la Universidad de New Hampshire estudió el mapa y encontró muchas anomalías, tales como el uso de la proyección mercatoriana y la inclusión de una Antártida sin hielo.
Los griegos fueron capaces de crear mapas cilíndricos con base en su conocimiento de una Tierra esférica, aunque la proyección mercatoriana no fue utilizada por los europeos hasta más tarde en el siglo 16, y también fueron capaces de utilizar la astronomía y la geometría para calcular la latitud y longitud, aunque la precisión absoluta no fue posible hasta la invención del cronómetro en 1760.
Mientras estas dos hazañas asombrosas podrían explicarse por el uso de los mapas de origen griego y gráficos de la época de Alejandro, nada podría explicar la inclusión de la Antártida.
Como resultado de ello, Hapgood propuso que el mapa se basaba en materiales que son anteriores al 4,000 aC, antes de los lenguajes desarrollados conocidos o civilizaciones progresivas.
Esta teoría implica que una civilización prehistórica tenía la tecnología para navegar por las principales rutas marítimas y trazar con bastante precisión el mundo.
Hapgood también sugirió que la representación topográfica del interior de los continentes requieren capacidades aéreas, lo que implica que la prehistórica civilización fuera capaz de dominar maquinas náuticas y aéreas.
No se ha encontrado evidencia para apoyar estas teorías.
Los escépticos de la teoría de Hapgood señalan que el mapa es una representación de la costa de América del Sur, que apunta a los rasgos físicos modernos de la costa y el interior incluidos en el mapa del siglo 16.
Si bien este argumento posiblemente descarta la presencia de la Antártida en el mapa de Piri Reis, otros mapas anómalos se han encontrado y son idénticos al continente libre del hielo del mapa de Piri Reis.
Otras teoría de Hapgood , es la teoría del cambio polar en la que dice que un cambio repentino en la inclinación del eje de rotación en la Tierra en el 9,500 aC podría haber provocado el desplazamiento de la Antártida, enviándola cientos de kilómetros al sur y con esto resulto en la alteración de su clima de semi-templado a las nieves eternas.
Toda la evidencia sugiere que este cambio no pudo haber ocurrido.
La verdadera pregunta es si es o no la Antártida el continente que puede ser identificado en el mapa de Piri Reis, o cualquiera de los otros mapas anómalos.
Si es así, ¿podría el mapa de Piri Reis estar basado en los documentos de una civilización prehistórica aún por descubrir, una que podría poseer la tecnología que les permitiera viajar y trazar con precisión el mundo?
Sin importar el verdadero origen de las fuentes, una cosa es cierta: este mapa se abre el debate sobre la forma en que vemos nuestra propia historia.
Tal vez algún día se descubrirá la verdad.
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