Die Glocke (La Campana) era una supuesta arma maravilla nazi.
Fue descrita por el periodista y escritor polaco Igor Witkowski como (Die Glocke) la campana antigravedad, más tarde termino popularizado por el periodista militar y escritor Nick Cook, así como por Joseph P. Farrell y otros autores que la asocian con el ocultismo nazi, la antigravedad y la investigación energética libre.
Witkowski descubrió detalles sobre la Die Glocke después de obtener acceso, a través de un contacto en el servicio de inteligencia polaco, a las transcripciones del interrogatorio de un oficial de las SS, Jakob Sporrenberg.
En ellos, el alemán narró los detalles de un experimento llevado a cabo en una base oculta llamada Der Riese, que estaba en las montañas Owl, cerca de la mina Wenceslaus, en los Sudetes (cerca de la frontera checa).
El dispositivo, envuelto en el misterio, también ha sido descrito por muchos autores como una posible máquina nazi para viajar en el tiempo.
Según el artículo de Patrick Kiger publicado en la revista National Geographic, Die Glocke se ha convertido en un tema popular de especulación, con un fandom en torno a esta y otras llamadas “maquinas maravillas” nazis.
Esta máquina fue presentada como un arma oculta y mágica, basada en una tecnología que va mucho más allá de lo que la humanidad podía producir.
Sin embargo, la posibilidad de que haya un dispositivo oculto completamente revolucionario para su época y muy raro, si es posible, y es algo que ha excitado la imaginación de muchos escritores.
Algunos de ellos como Jan Van Helsing, Norbert-Jürgen Ratthofer y Vladimir Terziski no tuvieron problemas cuando mezclaron realidad y ficción en una mezcla que incluía armas místicas, el esoterismo nazi, sociedades secretas y ovnis, un fenómeno que comenzó a propagarse rápidamente en el mundo.
Entonces, ¿qué diablos es la campana?
La campana o Die Glocke fue un supuesto experimento llevado a cabo por científicos de la Alemania nazi que trabajaban para las SS en una instalación conocida como Der Riese (El gigante, en español), cerca de la mina Wenceslaus, cerca de la frontera checa.
La campana se describe como un dispositivo "hecho de un metal duro y pesado", con un diámetro aproximado de 2,7 m y una altura entre 3,7 m y 4,6 m, que tiene una forma similar a la de una campana grande.
Según la entrevista de Cook con Witkowski, este dispositivo contenía dos cilindros contra rotativos que se "llenarían con una sustancia similar al mercurio, de color violeta".
Este líquido metálico recibió el nombre en código "Xerum 525" y fue "almacenado en un termo alto y delgado, de un metro de altura y encapsulado en plomo".
Se dice que los experimentos usaron sustancias adicionales, mencionadas como Leichtmetall (metal ligero, en alemán), "que incluyen peróxidos de torio y berilio".
Witkowski describe que cuando la campana se activó, tenía un alcance de 150 metros a 200 metros.
El periodista polaco explicó que el objetivo de Die Glocke era generar propulsión antigravedad, por eso se amarro contra el suelo mediante gruesas cadenas.
Witkowski explica que cuando el dispositivo activó podría causar efectos mortales en seres vivos que estaban dentro de un radio de 150 a 200 metros: congelación de la sangre en el sistema circulatorio, descomposición de los tejidos orgánicos ...
Además, cinco de los siete miembros del equipo de investigación, liderados por el físico Walther Gerlach, perecieron durante las pruebas, aunque no estuvo claro cómo.
Witkowski cuenta en su libro que un científico francés llamado Elie Cartan ya había dado pasos importantes en ese campo de antigravedad después de la Primera Guerra Mundial, aunque la antigravedad que generaba su supuesta máquina era demasiado débil para tener una aplicación práctica. Die Glocke puede haberse basado en la tecnología presentada por Cartan.
Basándose en cierta evidencia externa, Witkowski afirma que las ruinas de una estructura de concreto apodada "El Henge" en las proximidades de la mina de Wenceslao (50 ° 37'43 "N 16 ° 29'40" E), a unos 3,1 km al sureste del Complejo Sokolec podría haber servido como una plataforma de prueba para un experimento sobre "propulsión antigravedad" generado con la campana.
Sin embargo, la estructura abandonada también se ha interpretado como los restos de una torre de enfriamiento industrial convencional.
Que la campana haya existido o no, sigue siendo uno de los mejores secretos nazis.
Sin embargo, sí sabemos que 'Der Riese' realmente existió y consistió en instalaciones subterráneas que comenzaron a construirse a partir de 1943 desde el castillo de Książ, con túneles, ferrocarriles, líneas telefónicas, etc.
La fuerza laboral empleada era de unos trece mil prisioneros, la mayoría transferidos desde Auschwitz, y según el testimonio de Albert Speer, el arquitecto del régimen, el presupuesto para las obras ascendía a ciento cincuenta millones de marcos.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.
Publicar un comentario