La Madre Shipton es una de las videntes inglesas más famosas. Se cree que predijo con éxito la disolución de la Iglesia en el reinado de Enrique VIII, la caída del cardenal Wolsey, así como la muerte prematura del hijo de Enrique, Eduardo VI; pero ella también predijo con precisión el sangriento reinado de Maria I.
Además, se cree que la profetisa británica predijo el comienzo de la Tercera Guerra Mundial.
Si bien la mayoría de nosotros conoce muy bien las profecías de Nostradamus, Edgar Cayce y la Profeta de los Balcanes, Baba Vanga, hay otra profetisa de Gran Bretaña cuyas predicciones son más que escalofriantes.
Ursula Southeil (1488-1561), más conocida como Madre Shipton, nació en julio de 1488, en el reinado del famoso rey Enrique VIII de Inglaterra. Ella fue una ocultista inglesa y una famosa profetisa.
Como hija ilegítima, su madre biológica la dio en adopción a la edad de dos años y, desde una edad muy temprana, comenzó a manifestar los dones psíquicos de la adivinación y la profecía.
La primera publicación de sus profecías no apareció hasta 1641, ochenta años después de que ella falleciera.
Curiosamente, su fama profética se desarrolló en cada edición de su historia, en diferentes décadas y siglos.
La madre Shipton hizo algunas predicciones muy precisas del futuro.
De alguna manera, la profetisa inglesa predijo con precisión las guerras mesiánicas y la llegada de Internet, entre otros.
Además, la Madre Shipton también predijo con increíble precisión la ascensión de la reina Isabel al trono de Inglaterra, y la peste a Londres en 1665 ("la muerte triunfante cabalga por Londres", escribió la madre Shipton en un verso). También predijo el incendio catastrófico al año siguiente en la misma ciudad.
Curiosamente, la Madre Shipton también predijo la Disolución de los Monasterios que condujo a la redistribución de la riqueza y la tierra en manos de los monasterios a la emergente clase media y las familias nobles existentes.
Las similitudes entre Madre Shipton y Nostradamus son muchas.
Al igual que el gran Nostradamus, para evitar la persecución por el delito de brujería, la Madre Shipton publicó sus profecías en rima y verso.
En 1559 ella escribió una especie de poema épico, que contenía sus profecías más famosas.
La profetisa británica murió en noviembre de 1561, en Clifton, Yorkshire, poco antes de Nostradamus.
Fue enterrada, según la leyenda, en algún lugar a las afueras de York.
Estas son algunas de sus supuestas predicciones:
En todo el mundo, los pensamientos de los hombres volarán, rápido como un abrir y cerrar de ojos. Y el agua hará grandes maravillas, Qué extraño y, sin embargo, se hará realidad.
Posible interpretación:
Teléfono, radio, televisión e internet. La construcción de represas masivas y el uso de cascadas, como Niagara, para la energía hidroeléctrica que ilumina el mundo.
Através de altas colinas, hombres orgullosos montarán, Ningún caballo o asno se moverá a su lado. Debajo del agua, los hombres caminarán, cabalgarán, dormirán, incluso hablarán.
Posible interpretación:
Ciudades con rascacielos. Submarinos, el aqua-lung y el equipo SCUBA le permiten al hombre trabajar e incluso vivir bajo el mar. Ciudades acuáticas en nuestro futuro, tal vez.
Y en el aire se verán hombres, en blanco, negro e incluso verde. Un gran hombre, irá y se irá, porque la profecía lo declara así.
Posible interpretación:
Avión moderno. Ha habido muchos hombres geniales desde el tiempo de la Madre Shipton. Pero ella señala a un gran profeta que puede estar por venir.
En el agua, el hierro flotará tan fácil como un bote de madera. El oro se verá en la corriente y la piedra, en una tierra que aún se desconoce.
Posible interpretación:
Barcos hechos de hierro y acero y, probablemente, una descripción de América y su riqueza. Sin duda una descripción precisa de California en los días de la fiebre del oro.
Predicciones de eventos futuros según Madre Shipton:
En los siguientes versos, la Madre Shipton parece referirse al creciente poder actual que ostentan las dos grandes potencias del lado oriental del mundo: China y Rusia, además de la llegada de una especie de plaga o enfermedad.
“Los hombres amarillos ganarán gran poder del oso poderoso, a quien ellos ayudarán. Estos tiranos no tendrán éxito en dividir el mundo en dos, más de estos actos nacerá un gran peligro. Y una fiebre intermitente dejará muchos muertos”.
Sin embargo, una de las profecías más aterradoras formuladas por la Madre Shipton tienen que ver con el desencadenamiento de la Tercera Guerra Mundial, un conflicto que, supuestamente, estallaría en el Medio Oriente entre unas pocas naciones, y que, debido a la importancia geopolítica de la conflagración, traería aparejada la intervención norteamericana, lo que degeneraría en una guerra de alcances planetarios.
Esa profecía dice lo siguiente:
“Ay, ay, La guerra vendrá de donde mora el turco y el pagano que en feroz riña se enfrascarán buscando como aniquilar sus vidas. Cuando el norte divida al sur y en las fauces del león el águila anide, entonces el impuesto, la sangre y la guerra vendrá a cada humilde hogar”.
Como si lo anterior no fuera lo suficientemente terrible, la madre Shipton también habla del azote que sufrirá la humanidad debido a varios desastres naturales:
“Cuando el hombre se aproxime al último siglo, tres montañas que duermen unirán su respiración y lanzarán hielos, llamas y muerte. Los terremotos engullirán ciudades y los mares subirán e inundarán regiones costeras”.
Sin embargo, la profetisa inglesa que nació hace cinco siglos también se refiere a un supuesto contacto de la humanidad con unos extraños visitantes, extraterrestres quizás, contacto que sería la antesala del nacimiento de una nueva forma de conciencia y, en definitiva, de una nueva era para la humanidad.
“Una serpiente plateada se verá y arrojará hombres de extraño semblante, mezclándose con la nueva tierra… estos extraños hombres aclararán las mentes del hombre futuro. Éstos se mezclarán y mostrarán cómo vivir. Y La edad de oro se iniciará de nuevo”.
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