Un pequeño cono de pino que se encarga de producir la melatonina derivada de la serotonina que tiene que lidiar con nuestras hormonas que afectan la modulación de los patrones de sueño / vigilia, incluidas nuestras funciones estacionales.
No falta quien hable también de esta estructura como nuestro “tercer ojo”, ese vórtice energético que nos ofrecería un tipo de percepción que iría más allá del sentido de la vista.
Este pequeño cono de pino se puede encontrar cerca del centro del cerebro en su lugar entre los dos hemisferios.
La glándula pineal es esencialmente el portal entre el mundo físico y espiritual para los humanos. Cuando se activa, la sensación de euforia y unidad llena la mente de la persona, dándoles la sensación de que todo lo sabe. Uno puede lograr esta activación a través del yoga, la meditación y gran variedad de otros métodos ocultos.
Una vez activada, esa persona puede viajar libremente a otras dimensiones, comúnmente recibe el nombre de proyección astral o visión remota.
A través de métodos antiguos y prácticas avanzadas, uno podría incluso controlar los pensamientos y las acciones de otras personas en el mundo físico.
Aunque todo esto parece imposible, los antiguos gobiernos de la Unión Soviética, así como varias organizaciones paralelas, han estado investigando estos efectos durante un tiempo realmente prolongado, manteniendo la información bajo control del ojo público.
La razón por la que muchos no podemos lograr esta increíble hazaña en nuestros cerebros es la cantidad de fluoruro de sodio que digerimos a diario. La glándula pineal absorbe la mayor parte del fluoruro de sodio que ingresa a nuestros cuerpos.
Esto básicamente hace que la glándula pineal se vuelva muda al no poder equilibrar nuestros procesos hormonales en el cuerpo.
De hecho, el suministro de agua de los Estados Unidos contiene un 90% de flúor y otros componentes diversos. Ni siquiera los filtros de agua que se compran en el supermercado pueden filtrar el fluoruro.
Una forma de combatir esto es la ósmosis inversa o la destilación de agua, la destilación del agua es la opción más barata.
El Dr. Rick Strassman, cree que el DMT está altamente conectado a la glándula pineal:
El DMT o dimetiltriptamina es un compuesto psicodélico de la familia de las triptaminas. Esto quiere decir que la estructura del DMT es análoga a la de sustancias como la serotonina y la melatonina, mientras que sus funciones son semejantes a las de otras triptaminas psicodélicas como la psilocibina.
Me atrajo el DMT debido a su presencia en nuestros cuerpos. Creí que la fuente de este DMT era la misteriosa glándula pineal, un pequeño órgano situado en el centro de nuestro cerebro.
La medicina moderna sabe poco sobre el papel de esta glándula, pero tiene una rica historia metafísica. Descartes, por ejemplo, creía que la pineal era el "asiento del alma" y que tanto las tradiciones místicas occidentales como las orientales colocan a nuestro centro espiritual más elevado dentro de sus confines”.
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