Al igual que el Charlie Charlie, algunas personas creen que en la Ouija y algunos simplemente no lo hacen. Sin embargo, estos eventos desafortunados que estas a punto de leer, casualmente surgieron después del uso de un tablero de ouija.
En el año 2014, con 16 años de edad, Alexandra Huerta junto con su hermano y su primo estaba jugando con una tabla ouija en un remoto pueblo de México.
La chica es huérfana y ella estaba tratando de ponerse en contacto con sus padres muertos. Antes de usar la ouija, había tomado un “remedio” que le permitiría comunicarse con ellos.
Sólo unos minutos después de jugar con la ouija, ella comenzó a gritar e incluso trató de hacerse daño. Ella parecía estar perdiendo la cabeza. Aunque muchos pueden decir, que todo era debido a la droga... ella empezó a hablar en una lengua extraña.
Estaba atada a una silla para evitar más complicaciones. A medida que la persona le habla, ella comienza a reír de una manera macabra y luego comienza abruptamente a gemir y murmurarse para sí misma. La gente no se dio cuenta de que durante el período de sesiones, su cuerpo estaba poseído por un espíritu maligno. Un sacerdote local fue llamado a la escena, pero no fue capaz de llevar a cabo el exorcismo sobre ella.
En 1933, una mujer y una hija estaban participando en una sesión de espiritismo con una tabla ouija. El nombre de la madre era Dorothea Irene Turley y su hija, que tenía 15 años de edad era Mattie Turley. Así, las dos se comunicaban con los espíritus utilizando la ouija en su granja ubicada en Prescott Arizona.
A medida que jugaban con la ouija, el cursor encargó a la hija a matar a su padre y que la madre se casara con un vaquero. La familia vivía en una granja así, el padre tenía una pistola cerca.
La hija agarró el arma y le disparó a su padre dos veces en la espalda mientras él estaba haciendo algunas tareas de la casa. Fue llevado al hospital, y fue hospitalizado por unas semanas antes de su fallecimiento. Tanto Mattie y Dorothea fueron arrestadas.
La madre fue condenada a la cárcel por 25 años, mientras que la hija fue enviada a un reformatorio. De alguna manera, la Corte Suprema de Arizona revocó la condena y Dorothea fue puesta en libertad antes de que pudiera completar la sentencia. Esto se conoce como el primer asesinato documentado por la Ouija.
En el año 2014, Angela Jackson, madre de dos hijos tomó una decisión que puede haber sido la peor en su vida, jugo con un tablero de ouija.
Angela que estaba obsesionada con la tabla de madera, invito a su vecino a jugar. Ella insistió en el tema sobre el más allá y luego sacó la ouija.
Empezaron a jugar y comenzaron a hacer preguntas. El cursor de la tabla de repente se movió, y formo dos palabras... "Muere perra." Asustada, Angela preguntó quién era, lo explicaron con las letras "Satanás".
Después de eso la tabla voló por la habitación. La noche siguiente, Angela comenzó a sudar y tuvo una pesadilla de un hombre con un martillo que estaba tratando de atacarla.
Varios días después, los vecinos se cambiaron de casa y la señora Jackson trato de olvidarse de la experiencia que tuvo con la ouija. En un momento dado, Ángela tenía la intención de visitar a su hijo, mientras caminaba por sus escaleras, oyó una voz detrás de ella diciendo "Muere Perra", estaba aterrorizada.
Poco a poco se dio la vuelta para ver a un hombre con una camisa blanca que le atacaba con un martillo. Él la golpeó en la cara una vez, la sangre empezó a gotear por la cara que cubriendo parte de su ojo. Ella intento llegar hacia la puerta, pero luego se derrumbó.
La mujer había despertado en un hospital con la policía de su lado. La policía no pudo encontrar a su atacante.
A sus 60 años de edad, Margaret Carroll pensaba que era una bruja que se podía poner en comunicación con los espíritus de los muertos. Trato de investigar la muerte y desmembramiento de su perro. También tenían una hija llamada Katrina Livingstone que vivía con ella de 37 años de edad.
La educación de la hija fue muy difícil, las únicas personas que podían estar en contacto con ellas eran familiares muy cercanos, estaban un tanto aisladas de la comunidad. Tanto la madre como la hija habían decidido sacar su ouija para ponerse en contacto con su perro muerto. Empezaron la sesión y terminó alrededor de la media noche. A la mañana siguiente a las 8:45, los bomberos fueron llamados a su casa debido a un incendio que había iniciado.
A medida que los bomberos se acercaban a la casa en llamas, fueron sorprendidos por una mini explosión.
La ouija realidad había predicho que la madre y la hija morirían ese día. La madre y su hija sobrevivieron con pocas lesiones.
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