La tercera guerra mundial aparece como una sombra amenazante
a nuestro mundo, las súper potencias mundiales juegan su ajedrez, sin importarles del futuro de
millones de seres humanos.
La tercera guerra mundial tiene muchas similitudes con un
suceso sangriento que aconteció en el siglo 20.
En los albores de 1914, el optimismo brilló en Occidente. El
avión, el teléfono, la radio tendrían al mundo más conectado que nunca, y una
guerra internacional era la última cosa en la mente de nadie.
Pero al cabo de un año, uno de los conflictos más sangrientos de la historia estalló en Europa, matando a 17 millones de soldados y civiles.
Pero al cabo de un año, uno de los conflictos más sangrientos de la historia estalló en Europa, matando a 17 millones de soldados y civiles.
La profesora e historiadora Margaret MacMillan ha observado
algunas similitudes inquietantes entre el mundo actual y las condiciones que
crearon la Primera Guerra Mundial.
La revolución digital ha hecho al mundo aún más potente, un
lugar interconectado.
Estados Unidos es como la antigua Gran Bretaña, una
superpotencia en declive.
El principal socio comercial del EE.UU., China, es como la
Alemania imperial: Un país lleno de nacionalismo y de rápido desarrollo de su
tecnología y de las fuerzas armadas.
El Medio Oriente serían los Balcanes, inestables.
Y los terroristas islámicos son como los primeros comunistas
del siglo 20, implacables en sus asesinatos y en sus revoluciones sangrientas
para obtener un "futuro mejor".
Pero en esta ocasión, Estados Unidos puede ser el
catalizador para la guerra, al interferir con otras naciones, a fin de mantener
un control y supremacía global.
Desde el siglo 20, la diplomacia estadounidense ha
prosperado en la intervención extranjera.
Después de que la 'guerra contra el terrorismo' fuera
anunciada en 2001, los EE.UU. han aumentado dramáticamente su control en los
inestables países de Oriente Medio y Asia, a fin de reafirmar su poder en todo
el mundo.
En particular, los Estados Unidos suministra a Israel ayuda militar
de $ 3000 millones de dólares cada año para mantener un bastión político en
esta región determinante del mundo.
Países vecinos como Irak y Siria son notablemente
anti-estadounidense debido a las intervenciones anteriores de Estados Unidos, y
la postura pro-israelí de Estados Unidos hace a esta, una región ya turbulenta
aún más temperamental.
Y últimamente es China, una superpotencia en ciernes, la que
más se molestaba por la intromisión de Estados Unidos.
Estados Unidos tiene miedo de que la construcción de
arrecifes artificiales de China en el Mar Meridional de China aumente el poder
de Pekín. Para evitar que esto suceda, Estados Unidos ha empleado una presencia
militar en estas aguas.
En mayo 2015, China emitió una advertencia a los EstadosUnidos que la 3 Guerra Mundial es "inevitable", a menos que los
EE.UU. deje de interferir con sus actividades políticas.
Al igual que Gran Bretaña y Alemania 100 años antes, los
EE.UU. parecen haber subestimado el poder de China, y supusieron que la guerra con
su socio comercial más cercano es una imposibilidad, cuando en realidad, lo contrario
no podría ser más cierto.
China tiene el mayor ejército del mundo, con alrededor de
2.285.000 de personas activas. Y la complacencia de Estados Unidos podría
provocar una guerra entre las dos naciones.
Un conflicto entre Estados Unidos y China podría fácilmente
ser el catalizador de una guerra global: la tensa relación de China con el
aliado de los EE.UU., Japón, podría causar ataques armados en el Este, y China
podría comenzar una invasión imprevista de Taiwán.
Con las fuerzas de Estados Unidos tensas, tanto en la región
de Asia-Pacífico y Oriente Medio, Corea del Norte podría aprovechar esta
oportunidad para invadir la vecina Corea del Sur, lanzando al mundo entero en
otra guerra.
Pero esto no ha impedido que los EE.UU. agrave sus
relaciones con una de las amenazas nucleares más grandes del mundo: Rusia.
En febrero 2014 el presidente Vladimir Putin invadió la
península de Crimea para reunificar a Rusia con Ucrania.
El politólogo Noam Chomsky ha criticado la reacción de
Estados Unidos a la crisis de Ucrania, que era iniciar ejercicios de
entrenamiento militar en la frontera de Rusia, como una advertencia a Putin.
Pero todo esto ha hecho que Rusia forme una relación más
estrecha con China.
En marzo de 2015, Putin anunció que si los EE.UU. interfería
en sus decisiones militares, entonces Rusia estaba dispuesta a tomar medidas
nucleares.
Por lo menos, los expertos predicen una nueva Guerra Fría surja
entre estos viejos rivales si los EE.UU. sigue interviniendo en las decisiones
políticas de Rusia.
Pero en julio de 2015 los EE.UU. hicieron un movimiento
pacífico, cuando el presidente Obama llegó a un acuerdo con Irán para limitar
su acceso a las armas nucleares.
Este es un paso en la dirección correcta, pero si Estados
Unidos no tiene cuidado en el Este, una terrible y obliterante tercera guerra
mundial podría estar en el horizonte.
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