Ermitaños sobre los arboles
En lo más recóndito de bosques de países desarrollados hay torres altas de vigilancia. Ahí hay trabajadores que reciben una buena cantidad de dinero por pasar la mayoría de su tiempo observando los árboles para detectar algún indicio de fuego.
Cuando lo hay, llaman a las autoridades y agencias de rescate correspondientes a fin de evitar un incendio masivo.
Terapeutas del espacio
Enfrentarse a los efectos de la mícrogravedad significa un reto físico y mental para los astronautas en órbita.
Por ello, las agencias espaciales contratan psicólogos que den seguimiento a las emociones y entrenamiento de los viajeros.
Buzos que limpian tanques de tiburones
El trabajo de algunos buzos profesionales es limpiar los tanques de tiburones en los acuarios.
Aunque no siempre se trata de especies agresivas, un movimiento en falso podría ser peligroso. Por eso tienen prohibido tocar a los animales o jugar con ellos. Estas personas lavan los cristales mientras un asistente vigila a los tiburones.
Inmunes al asco
Una de las ramas de la fisiología es la escatología, es decir, el análisis del excremento humano.
Quienes tienen esta profesión pueden descubrir el tipo de dieta, hábitos y bacterias de un organismo; esto les permite conocer factores de enfermedades, determinar el estado de salud y, en el campo forense, obtener datos de criminales.
Olfateador profesional
Los requisitos para ser un 'olfateador' profesional es contar con un olfato agudo y dominar el conocimiento necesario de química para distinguir esencias.
Así, estos técnicos son contratados para oler las axilas de una persona que se puso un nuevo desodorante, evaluar un perfume u otros productos.
También examinan los resultados en un laboratorio y hacen recomendaciones para mejorar los aromas.
Ordeñadores de serpientes
Sólo un biólogo, bioquímico o herpetólogo capacitado puede extraer veneno de serpientes peligrosas todos los días, con el cual se producen antídotos.
Usualmente el especialista sostiene la cabeza de alguna cobra o víbora y la presiona para que los colmillos atraviesen una membrana de látex que recubre el frasco de vidrio donde se guardará el veneno.
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