Científicos han descubierto ingredientes inesperados para la vida (moléculas orgánicas nunca antes vistas en meteoritos) dentro de un trozo de roca espacial que cayó a la Tierra sobre California el año pasado.
El descubrimiento proviene de un análisis del meteorito llamado Sutters Mill que iluminó el cielo nocturno de California en abril del 2012.
Los fragmentos de meteorito de este evento pueden arrojar luz sobre como se armo el fango primordial que ayudó a dar origen a la vida en la Tierra, comentaron los investigadores.
Los meteoros que surcan el cielo de la Tierra en su mayoría son fragmentos de asteroides que se encuentran en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter.
“Su composición por lo tanto, siempre ha sido visto como una indicación de que en ellos llegaron los precursores de la vida conteniendo material extraterrestre", declaro la autora principal del estudio Sandra Pizzarello
Pizzarello y sus colegas analizaron dos fragmentos del meteorito Sutters Mill, que atravesó los cielos el 22 de abril de 2012, y se estrello en California.
Los productos químicos orgánicos existentes en los meteoritos se pueden obtener con la ayuda de disolventes.
Las especulaciones sobre el origen de la vida se basan en la idea de que surgió a partir de una sopa "prebiótica" de moléculas orgánicas, tal vez entregada en parte por los meteoritos.
Inicialmente, los fragmentos del meteorito Sutters Mill aparentemente poseían un menor número de compuestos orgánicos solubles después de la extracción con disolvente en comparación con otros meteoritos similares.
Sin embargo, los investigadores disolvieron los fragmentos en condiciones que imitan las fuentes hidrotermales de la Tierra, medio ambiente a menudo visto en la Tierra primitiva y donde es probable que la vida surgiera.
Tras este tratamiento, las piedras liberaron moléculas orgánicas no detectadas previamente en otros meteoritos.
Los científicos que investigan el origen de la vida a menudo disuelven compuestos deseables para la vida, después deben conseguir un concentrado y unir la cadena de alguna manera, como lo hacen las membranas celulares de los componentes de la célula.
Los investigadores descubrieron en los fragmentos del meteorito Sutters Mill las claves rudimentarias para formar estas cadenas entre los compuestos útiles para la evolución prebiótica.
Crédito de la imagen : NASA
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