Los pirosomas no son en realidad criaturas individuales, son colonias formadas por miles de clones.
Los biólogos marinos se refieren a los pirosomas como los unicornios del mar, criaturas tan misteriosas y elusivas que son casi míticas.
Estas colonias clonales pueden ser tan pequeños como una goma de borrar, pero las colonias más grandes pueden crecer hasta 18 metros de longitud.
Al igual que muchos grandes animales marinos (como los tiburones ballena), los pirosomas son animales filtradores del agua de mar que contiene el plancton del que se alimentan. Después de que se ha consumido el plancton, desechan el agua filtrada.
Las colonias de pirosomas tienen forma de campanas largas, abiertas en un extremo. El extremo abierto, a través del cual la colonia expulsa el agua filtrada, puede ser tan grande como 1.8 m de diámetro, lo suficientemente grande para que un ser humano se adapte a su interior.
Aunque los pirosomas viajan a la deriva a través del agua por las corrientes oceánicas, también se pueden mover con una forma lenta con "propulsión a chorro" al expulsar el agua fuera de su extremo abierto.
Lo que es aún más intrigante sobre los pirosomas es que son intensamente bioluminiscentes.
Las colonias responden a otras fuentes de luz y al tacto mediante la emisión de una luz brillante, de color verde azulado.
La palabra pirosoma, de hecho, viene del griego "piro", que significa "fuego".
Loa pirosomas generalmente se encuentran sólo en los océanos abiertos y pueden vivir a profundidades extremas, lo que puede explicar por qué no se ven a menudo.
En las noches tranquilas lejos de la tierra, los marinos han informado ver docenas de pirosomas brillando extrañamente bajo la superficie del agua.
No hay comentarios.
Publicar un comentario