Un buda de origen extraterrestre

En 1938 el ejército de la Alemania nazi hizo una excavación en el Tíbet, ubicado en la región de Asia central, en un intento por hallar los orígenes étnicos de la llamada 'raza aria'.

Entre las reliquias recolectadas por el zoólogo alemán Ernst Scháfer se encontró una escultura metálica cuyo origen no fue determinado con exactitud.


A 74 años de ese acontecimiento, el análisis geoquímicos de la figura indican que se elaboró a partir de un meteorito que impactó al planeta 15 milenios atrás.

El estudio sobre el objeto, encabezado por el geólogo Elmar Buchner, profesor de la Universidad de Stuttgart, Alemania, determi­nó que la estatua de 24cm de alto tiene las mismas concentraciones elementales de níquel cobalto y cromo presentes en el meteorito “Chinga” de 209 Kg descubierto en 1913 entre los linderos de Mongolia y Siberia.


No obstante, se estima que el fragmento del que se hizo la pieza de 10 kg fue recolectado varios siglos antes.

Como se indica en la revista Meteoritics and Planetary Science, donde se reportó la investigación, la esvástica marcada en la pieza, así como su estilo, sugieren que el objeto fue elaborado hace mil años por la cultura Bon del siglo XI, la cual tuvo un sistema religioso predecesor al budismo tántrico.

El hombrecillo metálico, que representa a la deidad Vaisravana, formó parte de una colección privada en Alema­nia hasta 2007, cuando se vendió en una subasta y fue prestado para su estudio.