más ricos del mundo.
De las 15 posiciones contabilizadas en ese artículo, varias correspondieron a los jeques del mundo árabe cuyas fortunas han crecido de manera exponencial gracias a los ingresos obtenidos por la explotación de pozos petroleros, a continuacion enumeramos algunos :
El jeque Khalifa bin Fayed Al Nahyan, de los Emiratos Árabes Unidos
El rey Abdullah bin Abdul Aziz, de Arabia Saudita.
El sultán Haji Hassanal Bolkiah, de Brunei
El jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, de Dubai
El jeque Hamad bin Khalifa Al Thani, de Qatar
El sultán Qaboos bin Said, de Omán
El jeque Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, de Kuwait.
A ellos se suman otros miembros de la realeza.
Los parámetros de lujo que los caracterizan superan, por mucho los del mundo occidental.
Podría decirse que ni los hombres más ricos del mundo como el mexicano Carlos Slim y el estadounidense Warren Buffett tienen estilos de vida tan extravagantes y ostentosos.
El jeque Khalifa, de los Emiratos, reside en el Palacio Amiti, conformado por 400 habitaciones recubiertas de mármol y oro.
Para posicionar a su nación en el panorama de la cultura ha financiado la construcción de un museo con un costo de 200 millones de dólares.
El príncipe Alwaleed Bim Talal, sobrino del rey saudí Abdullah, cuenta con una fortuna personal de 20 mil millones de dólares.
Es dueño de un lujoso yate, varios aviones privados y una colección de 200 automóviles, entre sus propiedades inmuebles sobresalen dos palacios.
El Palado de la Promoción, destinado a huéspedes extranjeros, tiene 300 habitaciones recubiertas con 1300 toneladas de mármol y decoradas con costosas alfombras tejidas a
mano; los baños están equipados con llaves de oro y plata y hay cuatro sofisticadas cocinas, una de ellas diseñada especialmente para preparar postres.
Estos dignatarios han conformado familias que parecen salidas de Las mil y una noches.
El jeque Hamad, de Qatar, tiene tres esposas y 24 hijos. Ha intentado comprar, por elevados precios, clubes internacionales de futbol incluyendo al Manchester United.
Fue uno de los principales impulsores de la iniciativa para que la Copa del Mundo que se celebrara en su país en 2022, meta que alcanzó en 2010 cuando la FIFA le concedió la sede.
Tras la asignación su gobierno se comprometió a invertir en en la construcción de nueve lujosos estadios portátiles que serán donados a países pobres después de la competencia.
Otra de las grandes aficiones de estos hombres son los yates.
El sultán de Omán, por ejemplo, es dueño del yate Al Said, el tercero más grande del mundo, dotado con un helipuerto, varias albercas y su propia orquesta.
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