Vivimos en un sitio único. A comienzos del siglo XXI el paleontólogo Peter Ward, en equipo con el astrónomo Doñald Brownlee, sopesó las posibilidades de la existencia de vida en otros lugares además de la Tierra.
Los investigadores no hallaron evidencias suficientes que denunciaran que no estamos solos en el Universo, pues al parecer la vida en este punto del espacio podría ser producto de la casualidad.
En otras palabras, son tan precisas y afortunadas las circunstancias que intervienen para que la Tierra sea habitable, que es poco probable que puedan repetirse.
Esta conclusión es relatada en su libro Rare Earth: Why Complex Life Is Uncommon in the Universe, publicado en el año 2000, del cual se desprende la Hipótesis de la Tierra Rara.
Ellos realizan un balance entre las diferentes circunstancias que interfieren para hacer posible la vida.
Por poner un ejemplo, mencionan el tamaño de la Luna y su influencia gravitatoria. Si ésta fuera de mayor o menor tamaño cambiaría sustancialmente el clima terrestre; lo mismo si no existiera, pues las corrientes marinas no bombearían oxígeno y por tanto la vida en el mar sería imposible.
Por su parte, su tamaño y distancia exacta han permitido ajustar el eje de rotación de la Tierra a 23.5 grados, lo cual es responsable del agradable clima del que disfrutamos.
Otro punto es nuestro lugar dentro de la Vía Láctea, que permite recibir la luz solar sin tener que pagar un precio excesivo por la radiación o temperaturas extremas.
El hecho de que alrededor nuestro no existan agujeros negros o supernovas también constituye un punto a favor de su habitabilidad.
Quizá esta visión sea demasiado jactanciosa, pues los úttimos descubrimientos sobre el Cosmos tienden a demostrar que no somos tan especiales como nos gusta creer.
La existencia de exoplanetas similares a la Tierra, las llamadas supertierras, pone fin a esta hipótesis al demostrar que existen otros mundos parecidos al nuestro que se hallan en la franja habitable de su Sol, y para los especialistas resulta probable que alguno de ellos
hospede vida.
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