En el año 1212, como parte de los esfuerzos de la Iglesia católica para recuperar los lugares santos que estaban en poder de los musulmanes, se llevó a cabo una supuesta Cruzada integrada por niños, con la que éstos alcanzaron el relevante estatus de defensores de la fe.
En el transcurso de un milenio su papel en la sociedad, la cultura y la vida religiosa se modificó de manera radical.
Los reportes sobre tales acontecimientos han despertado muchas dudas entre los historiadores, quienes aún no están convencidos de su veracidad.
Según la leyenda más difundida, un niño francés o alemán a quien se le apareció Jesucristo inició una campaña para expulsar a los musulmanes de Tierra Santa.
En su camino al Mediterráneo se le fueron uniendo más niños hasta sumar alrededor de treinta mil.
Se les ofreció transporte en dos barcos mercantes, pero los tripulantes los engañaron para venderlos como esclavos en Túnez.
Otros murieron en el naufragio de las embarcaciones o fallecieron de hambre o sed.
Los investigadores modernos consideran que no existen evidencias de que este episodio se haya desarrollado tal como es relatado, pues es muy probable que la "Cruzada de los niños" sea confundida con un movimiento semejante de personas adultas.
Al parecer la idea surgió porque la palabra latina pueri se tradujo como “niños", cuando en realidad equivale al término "muchachos", que abarca un rango de población de mayor edad.
Es posible que la creación de este mito haya servido para transformar la imagen de los niños como "atletas de Dios". 0. M. Bakke, autor del libro When Children Became People, explica que desde los primeros tiempos del cristianismo los pequeños fueron educados como defensores de la fe.
La búsqueda, real o imaginaria, del honor en esta batalla, pretendió quizá consolidar el nuevo papel que adquirieron a través de Jesucristo.
No hay comentarios.
Publicar un comentario