Los científicos afirman que pueden ser capaces de determinar el destino final del cosmos, al investigar las propiedades del bosón de Higgs.
Un concepto conocido como inestabilidad de vacío puede causar que dentro de miles de millones de años a partir de ahora, un nuevo universo se abra y sustituya al presente.
Si así como lo lees, en varios miles de millones de años, un nuevo universo podría abrirse dentro de nuestro propio universo y reemplazarlo.
Este concepto de universo cíclico es sólo una idea que los físicos han teorizado desde el descubrimiento del bosón de Higgs en el que se basa el funcionamiento de toda la materia que vemos a nuestro alrededor.
Asociado a un campo de energía que impregna todo el espacio, el bosón ayuda a explicar la existencia de la masa en el cosmos. En otras palabras, se sustenta el funcionamiento de toda la materia que vemos a nuestro alrededor.
Desde la detección de la partícula en sus experimentos de aceleración de partículas, los investigadores del laboratorio de Ginebra y las instituciones relacionadas en todo el mundo han comenzado a teorizar sobre el Higgs y sus implicaciones para la física.
Una idea que se lanza es la posibilidad de un universo cíclico, en el que de vez en cuando todo el espacio se renueva.
"Resulta que hay un cálculo que se puede hacer en el Modelo Estándar de la física de partículas, una vez que conozca la masa del bosón de Higgs", explicó el Dr. Joseph Lykken.
Mediante la exploración de las propiedades de la partícula puede ser posible determinar qué destino le espera a nuestro universo en el futuro lejano.
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