Este gigante de gas es “especial” en el sentido de que su plano orbital se alinea perfectamente con nuestra línea de visión es decir, que regularmente pasa a través de la cara de su estrella visto desde la Tierra.
Este "tránsito" del planeta nos permite calcular con mayor precisión su tamaño mediante el análisis de la cantidad de luz de su estrella madre que está bloqueado a su paso y que es más importante determinar la composición de su atmósfera a través de espectroscopia, el estudio de las interacciones entre la radiación y materia (en este caso, la interacción entre los gases y vapores en la atmósfera del planeta y la luz de las estrellas de su sol).
El uso de este método ha detectado la presencia de vapor de sodio y, más recientemente (octubre de 2009) parte de vapor de agua, dióxido de carbono y metano en la atmósfera del planeta.
También es sólo el segundo planeta que reveló que posee compuestos orgánicos, igual que el planeta HD 189733 b que es el primero el 5 de octubre de 2005.
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