jueves, marzo 25, 2010
Un vistazo dentro de Jupiter
Nuevas imágenes térmicas de los poderosos telescopios del Observatorio Europeo Austral muestran remolinos de aire caliente y frío nunca antes vistos en la gran mancha roja de Júpiter, lo que permitirá a los científicos realizar el primer mapa detallado al interior del gigantesco sistema de tormentas.
La mancha tiene una temperatura de alrededor de menos 160 grados Celsius y es tan grande, que, casi tres Tierras podrían caber en ella.
"Uno de los más intrigantes hallazgos se refiere al más intenso color naranja en el centro de la mancha, que es, aproximadamente, 3 o 4 grados más caliente que el ambiente a su alrededor", explicó Leigh Fletcher, principal autor de un estudio publicado hoy en la revista Icarus.
Esta diferencia de temperatura puede no ser mucha, pero es suficiente para permitir que la circulación de la tormenta que gira contra las manecillas del reloj en la parte externa cambie en 180 grados cuando el aire llega al centro de la misma.
"Es la primera ocasión en que podemos decir que existe un vínculo muy íntimo entre las condiciones ambientales (temperatura, vientos, presión y composición) para que se haya formado la actual gran mancha roja", añadió el investigador.
"Sin embargo, seguimos especulando; aún no estamos 100 por ciento seguros sobre los químicos o procesos que provocan el color rojizo; pero ahora sabemos que está relacionado con las condiciones ambientales en el corazón de la tormenta".
Además, las imágenes muestran líneas oscuras alrededor de la tormenta donde los gases descienden hacia las regiones profundas del planeta. Esta información revela un patrón sobre la circulación del aire que era desconocido.
"Es nuestra primera mirada detallada hacia adentro de la tormenta más grande del sistema solar", explicó Glenn Orton, investigador del Laboratorio de Propulsión Jet, en Pasadena, California, y coautor del estudio.
"Alguna vez pensamos que la gran mancha roja era una antiguo óvalo plano sin mucha estructura, pero estos nuevos resultados muestran que, de hecho, es un sistema extremadamente complicado".
Las imágenes térmicas fueron obtenidas por el instrumento VISIR, del Gran Telescopio en Chile, con información de los observatorios Gemini y Nacional Astronómico Subaru de Japón, en Hawai.
El estudio permitirá a los astrónomos realizar un mapa tridimensional de la temperatura, nivel de aerosoles y amoniaco que circundan la tormenta. Cada uno de estos parámetros indica cómo el clima y los patrones de circulación cambian espacialmente con el tiempo.
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