Es un recurso vital para sobrevivir, pero debido al rápido crecimiento de la población y al cambio climático, el agua –o mejor dicho la falta de ella- se está convirtiendo en un problema que muchos creen podría ser el detonante de más de un conflicto bélico en el futuro.
Para el año 2017, dice la ONU, cerca de 70% de la población global tendrá problemas para acceder al agua dulce. Y para 2025, aproximadamente 40% de la población vivirá en regiones donde el agua escasea.
Pero mientras políticos, funcionarios y líderes de la industria discuten en la Semana Mundial del agua que se está llevando a cabo en Suecia cómo mejorar el acceso al agua y poner freno a las hambrunas que provoca en las naciones pobres.
Las advertencias hechas por diferentes países ponen de manifiesto que la falta de agua no es un problema futuro.
Cerca de la mitad de los distritos de India están sufriendo una sequía que podría afectar la producción de arroz, afirmó el ministro de agricultura indio.
La temporada de los monzones trajo un 29% menos de lluvia que lo habitual, lo que podría reducir la producción de este grano en 10 millones de toneladas.
Las lluvias monzónicas son críticas para el futuro de la producción agrícola, que representa la sexta parte de lo que produce el país.
Mientras tanto en Andhra Pradesh, uno de los estados afectados, la policía investiga el suicidio de 20 campesinos cuyas muertes se cree que están vinculadas a la falta de agua.
"La peor desde 2000"
En Kenia, África, la sequía ya está generando escasez de alimentos en las regiones semiáridas del sureste y en el centro del país.
Como señala el corresponsal de la BBC en África Oriental, Will Ross, las cosechas han sido malas y los campesinos luchan por mantener vivos a sus animales.
Según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, "la gente está diciendo que es la peor sequía desde 2000".
Informes indican que muchos campesinos han comenzado a abandonar las zonas rurales –donde sobreviven gracias a la ayuda humanitaria- para trasladarse a los ya congestionados barrios pobres de pueblos y ciudades.
En México, las organizaciones campesinas y ganaderas, el gobierno y la Comisión Nacional del Agua coinciden en que la sequía plantea un panorama sombrío para el campo.
En Puebla, Hidalgo, Aguascalientes, Michoacán, Guanajuato y Tlaxcala se han registrado pérdidas de hasta el 75% de las cosechas de maíz.
La ausencia de lluvias también ha causado la pérdida de 50.000 reses, según la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas.
La corresponsal de BBC Mundo en México, Cecilia Barría, informó que "esta situación ha provocado la ira de algunos campesinos en zonas como Hidalgo, en Pachuca, donde manifestantes se han tomado oficinas gubernamentales para exigir apoyos económicos frente a la crisis".
Sequía y desnutrición
Mientras que en Guatemala la sequía afecta la totalidad del país. Los campesinos han perdido hasta el 80% de las cosecha de maíz y en la capital varios informes indican que al menos 60 personas han sido diagnosticadas con desnutrición y 17 han muerto.
Expertos señalan que la sequía que está afectando a Latinoamérica se debe a la presencia del fenómeno meteorológico conocido como El Niño, que se inicia cuando aumenta la temperatura de las aguas superficiales del Pacífico Central.
La Organización Meteorológica Mundial advirtió que aunque este año El Niño sea débil, podría desencadenar patrones climáticos anormales en muchas regiones, provocando lluvias en unas y sequías en otras.
lunes, agosto 24, 2009
Sequías intensas afectan al planeta
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