Otro pequeño asteroide pasó esta mañana a sólo 80.000 kilómetros de la Tierra, a una velocidad de unos 24.000 kilómetros por hora, informó la agencia espacial estadounidense NASA en Pasadena (EE.UU.)
La distancia a la que se encontraba era sólo el doble de las órbitas de los satélites geoestacionarios y alrededor de un quinto de la distancia a la Luna.
A pesar del hecho, la NASA subrayó que en ningún momento hubo algún riesgo de colisión.
El asteroide, cuyo diámetro se estimó en entre 13 y 29 metros, podría devastar toda una ciudad en el caso de un impacto.
Es el segundo evento de este tipo este mes, ya que el 2 de marzo, el asteroide 2009 DD45, de unos 30 metros de diámetros, pasó a una distancia inusualmente cercana de 72.000 kilómetros de la Tierra.
Por sus dimensiones, esos dos asteroides pueden ser comparados con el cuerpo celeste que provocó en 1908 la catástrofe del Tunguska, en Siberia.
Según testimonios de la época, el 30 de junio de 1908, en el cielo siberiano apareció una enorme bola de fuego que tras explotar destruyó todo lo que se interpuso a su paso.
La explosión estuvo acompañada de un ruido que hizo temblar la tierra, según registraron varias estaciones sismológicas en Europa y Asia.
Conforme a la hipótesis más difundida, explotó un cometa a varios centenares de metros sobre la superficie de la tierra. La detonación creó una onda dinámica que calcinó la taiga en un área de varios centenares de kilómetros cuadrados. En instantes, decenas de miles de árboles quedaron convertidos en astillas.
Los científicos estiman que la potencia de la explosión equivalió a la detonación de varias bombas atómicas, y la onda acústica dio dos veces la vuelta al mundo, según registraron los observatorios.
FUENTE
No hay comentarios.
Publicar un comentario