El apocalipsis según el zoroastrismo

El mazdeísmo o zoroastrismo es una religión que surgió en Persia alrededor del año 5000 a.c. y hasta la fecha cuenta con un reducido número de seguidores; desarrolló la escatología más antigua que se conoce, misma que sirvió como punto de partida para todas las concepciones posteriores del fin del mundo. De acuerdo con su planteamiento, cuando hayan transcurrido mil inviernos, será más difícil ver el sol, éste tendrá manchas y, en consecuencia, los días, los años y los meses se volverán más cortos: su duración disminuirá una tercera parte: Las cosechas se harán escasas y los humanos vivirán un periodo de hambre; a consecuen­cia de ello el sufrimiento, la enfermedad y la indigencia se harán más severos. Según el libro sagrado Zand-i Vohuman Yasht (que, de acuerdo con la tradición, fue revelado al profeta Zoroastro) justo al término del milenio en que fue redactado los demonios atacarán con encono siete ciudades de la región. Al ser testigos de todos estos acontecimientos "los hombres serán más mentirosos, se entregarán a prácticas más viles y dejarán de tener gratitud". Una nube negra cubrirá la Tierra y caerán del cielo cria­turas terribles. Después de estos fenómenos un guerrero de paz enfrentará a las fuerzas del mal y saldrá victorioso de su lucha. Al término del proceso y después del juicio de las acciones humanas, los justos vivirán en tranquilidad y armonía por toda la eternidad mientras los malvados quedarán por siempre sumergidos en metal fundido. A salvo de ellos el mundo se convertirá en un lugar cada vez feliz libre de la pobreza, la vejez, la enfermedad, el hambre y la muerte. Esta revelación asegura que el destino último del mundo está en manos de los hombres. Para quedar a salvo deben combatir la avaricia, la sodomía y las relaciones sexuales con mujeres que menstrúan. El texto, como el Apocalipsis de San Juan, refleja la pugna contra las otras religiones de su tiempo y es un llamado a mantenerse dentro del mazdeísmo, la verdadera fe que, según su profeta, habrá de restaurarse en total plenitud