Los hemos visto en las películas: campos de fuerza en los que nada puede pasar.
Pueden detener balas, misiles o incluso armas nucleares, pero, por lo que sabemos, es solo cuestión de ficción. Sin embargo, tales tecnologías de apariencia ficticia pueden crearse accidentalmente, tal fue el caso cuando una planta de 3M creó un campo de fuerza por accidente.
La fuerza fue tan fuerte que un trabajador quedó atrapado.
En 1980, algunos empleados de la planta 3M de Carolina del Sur inspeccionaban los grandes carretes de polipropileno de 6 metros de ancho. Esta película de plástico se corta en pedazos más pequeños y se transfiere a otros carretes para crear productos.
Todo parecía normal ese día, pero el peligro omnipresente del aferramiento estático producido por los rodillos resultó devastador para los trabajadores. El nivel de estática en ese día era tan poderoso que podía medirse en mega voltios, una intensidad de potencia en el que nadie querría estar cerca.
Entonces ese día de verano, algo curioso ocurrió en esa planta de procesamiento. El campo estático creó una pared invisible similar a las que vemos en las películas. Fue tan poderoso que congeló a los trabajadores cercanos.
Otro empleado de la planta, David Swenson, se enteró del fenómeno y decidió seguir investigando con su electrómetro de mano. Al entrar en la habitación, la aguja se dirigió de inmediato hasta el final. Mientras caminaba más cerca de la maquinaria, sus pasos comenzaron a disminuir, y comenzó a luchar para seguir adelante.
Llegó al punto de que no fue capaz de moverse en absoluto. Para probar su punto, incluso notó que una mosca que se atascó en el "campo de fuerza". Afortunadamente, fue capaz de alejarse del campo de fuerza caminando hacia atrás.
Los empleados que observaron el campo de fuerza debatieron si deberían solucionar el problema internamente o llamar a seguridad nacional, finalmente decidieron que se trataba de un problema interno y contactaron a los ingenieros para solucionar el problema.
Un caso muy curioso. ¿Qué opinas?
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