De todos los desafíos que habrá que superar antes de que los seres humanos puedan viajar a Marte, una es encontrar una manera de proteger a los astronautas de la radiación mortal a la que inevitablemente se verán expuestos durante el viaje y que ha demostrado ser difícil, especialmente teniendo en cuenta que la nave espacial necesitará ser lo más ligera posible y revestirla con gruesas capas de plomo no sería práctico, ni recomendable.
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A pesar de esto, sin embargo, la NASA parece estar trabajando duro para llegar a una solución, como lo demuestran los recientes comentarios hechos por Douglas Terrier, que actúa como jefe tecnológico de la NASA.
"Estamos estudiando una serie de cosas, desde terapias farmacológicas, y las que parecen ser bastante prometedoras, hasta cosas más extremas como la modificación epigenética", dijo al diario Times.
"Creo que estos estudios tienen muchas consecuencias éticas, así que todavía están en las etapas del experimentales".
Lo que esto significa es que la NASA está buscando la posibilidad de alterar la forma en que los genes son leídos por el cuerpo para hacerlos más resistentes contra el cáncer y otras enfermedades relacionadas con la radiación.
Si todo esto suena muy ciencia ficción, entonces es porque, por el momento para que la misión a Marte sea exitosa, estas técnicas deberían ser realmente comunes.
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Si esta será la mejor opción para proteger a los futuros astronautas de Marte, queda por verse.
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