Las Naciones Unidas, para algunas personas, evocan imágenes de una organización benévola destinada a la preservación de la vida humana dondequiera que se produzca un conflicto, y de fomentar la cooperación internacional y la paz.
Lejos de esta imagen pacífica, sin embargo, hay algunas personas que creen que la ONU tiene un plan poco publicitado para despoblar el 95% del mundo en 2030. Ellos afirman que no es una teoría de la conspiración salvaje, sino un hecho. Y llamaron a esta trama de la ONU: Agenda 21.
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La ONU preparó como se debería lleva a cabo el programa Agenda 21 por parte de los gobiernos para el Foro de Río del Consejo de la Tierra (13-19 de abril de 1997, Río de Janeiro, Brasil) para la 5ª Sesión de la Comisión de Naciones Unidas sobre desarrollo sostenible y para la sesión especial de la "Cumbre de la Tierra + 5" de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El Plan de la Agenda 21 fue llevado a cabo por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, La División para el Desarrollo Sostenible y aparentemente se desarrolló como un medio de reestructurar la población mundial para reducir el impacto ambiental y lograr una mejor calidad de vida.
Sin embargo, una de las principales formas de lograrlo es mediante la despoblación directa.
Como dijo la ONU: "un plan integral de acción a nivel mundial, nacional y local por parte de las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, el gobierno y los grupos principales, en todos los ámbitos en que los seres humanos tienen impacto en el medio ambiente".
Aunque el lenguaje utilizado en el informe original de 70 páginas que la ONU publicó de la Agenda 21 es vago y abierto a la interpretación, así como una negación plausible, las intenciones en ciertas secciones son claras.
El despoblamiento para disminuir el impacto ambiental y detener la superpoblación que conduce a la inestabilidad.
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Mientras que esto suena como una cosa positiva en algunos aspectos, los cambios simples de la política en el nivel del gobierno no pueden crear un ambiente donde se produzcan cambios bastante grandes en un corto tiempo.
Para lograr una despoblación de tan gran escala con un plazo relativamente corto, las acciones que se tomaran tendrían que ser drásticas.
O bien una guerra mundial, una epidemia global o algún tipo de hambruna generalizada causada por fracasos masivos de la cosecha serían las únicas maneras posibles de lograr esto.
¿La idea plantea también la cuestión de qué 5% de la población mundial se salvaría? ¿Serían éstos fuertes y resistentes que sobrevivieran a las condiciones en la Tierra que matarían al 95% restante, o quizás los supervivientes serían escogidos selectivamente de la élite y de los ricos?
Otra cuestión es si un plan semejante podría tener éxito. Los planes de este tamaño y alcance requerirían la colusión y el acuerdo de todos los gobiernos en el mundo, sin mencionar que la cantidad de recursos y esfuerzo que tendría que pasar para mantener algo así cubierto sería astronómico.
Para leer el documento completo, haga clic aquí:
www.un.org/spanish/esa/sustdev/agenda21/index.htm
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