La nave espacial Dawn ha logrado echar un vistazo más de cerca a la anomalía que se vio a principios de este año en Ceres.
Ceres, el mayor objeto del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, podría a primera vista parece ser poco más que un trozo estéril de roca flotando en el espacio (un remanente de una antigua colisión que tuvo lugar hacia atrás cuando el sistema solar estaba en su infancia)
Pues resulta que, sin embargo este pequeño mundo es el hogar de una serie de características y anomalías interesantes.
Una de ellos, una formación en forma de pirámide que fue captada en algunas de las fotografías anteriores por la nave espacial Dawn, ahora se ha puesto de manifiesto desde una altura de 900 millas.
Esta montaña peculiar, que sobresale como un pulgar en un paisaje relativamente plano, parece estar cubierto de algún tipo de material reflectante, posiblemente hielo.
Todavía no están claros los procesos que producen esta característica superficial, los científicos están esperando que la nave espacial Dawn descienda a una altitud de 230 millas en diciembre.
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