Hemos perdido el secreto para hacer algunos de los inventos más útiles de la historia, todavía somos capaces de desconcertarnos con el ingenio de nuestros antepasados y sus descubrimientos. Hemos desarrollado el equivalente moderno de algunos de estos inventos, pero sólo muy recientemente.
El Fuego griego: Misteriosa arma química
Los bizantinos de entre los siglos 7 al 12 arrojaban una sustancia misteriosa a sus enemigos en las batallas navales.
Este líquido, disparado a través de tubos o sifones, quemaba el agua y sólo podía ser extinguido con vinagre o arena.
Todavía no sabemos como esta arma química, conocida como fuego griego, estaba hecha.
Los bizantinos vigilaron celosamente el secreto, asegurándose que sólo unos pocos conocieran el secreto, y el conocimiento de esta inusual arma se perdió por completo.
Vidrio Flexible: una sustancia demasiado preciosa
Tres relatos antiguos de una sustancia conocida como vitrum flexile, (vidrio flexible), no son suficiente para determinar que esta sustancia realmente existió. La historia de su invención se dijo por primera vez por Petronio (63 d.C).
Él escribió acerca de un vidriero que presentó al emperador Tiberio (que reinó del 14-37 d.C) un recipiente de vidrio.
Le pidió al emperador que se lo diera de nuevo a él, y en ese momento, el vidriero lo tiró al suelo.
No se rompió; sólo se abollo, y el fabricante de vidrio lo martillo rápidamente de nuevo para regresarlo a su forma. Ante el temor de la devaluación de los metales preciosos, Tiberio ordenó que el inventor fuera decapitado por lo que el secreto de flexile vitrum murió con él.
Plinio el Viejo (79 dC) contó esta historia también. Dijo que, aunque la historia fue contada con frecuencia, puede que no sea del todo cierta.
La versión de unos doscientos años más tarde escrita por Dión Casio transformo al vidriero en una especie de mago. Cuando el recipiente fue arrojado al suelo, se rompió y el vidriero lo arregló con sus propias manos.
En 2012, la empresa de vidrio Corning presentó su fabricación flexible "Willow Glass." Resistente al calor y lo suficientemente flexible como para ser enrollado, que ha demostrado ser especialmente útil en la fabricación de paneles solares.
Si el desafortunado fabricante de vidrio romano inventó el vitrum flexile, parece que fue un adelantado de su tiempo.
Un antídoto para todos los venenos
Llamado "antídoto universal" contra todos los venenos se dice que fue desarrollado por el rey Mitrídates VI del Ponto (que reinó entre el 120-63 a.C) y fue perfeccionado por el médico personal del emperador Nerón.
La fórmula original se perdió, explicó Adrienne Mayor, un folclorista e historiador de la ciencia en la Universidad de Stanford, en un artículo de 2008, titulado "Fuego Griego, flechas y Bombas de veneno de escorpión: La guerra biológica y química en el mundo antiguo", pero los historiadores antiguos afirmaban que entre sus ingredientes estaban el opio, víboras picadas, y una combinación de pequeñas dosis de venenos y sus antídotos.
La sustancia valiosa era conocida como Mithridatium, llamado así por el rey Mitrídates VI.
Serguei Popov, un ex alto investigador de armas biológicas en el programa Biopreparat de la Unión Soviética que desertó a los Estados Unidos en 1992, estaba tratando de hacer una versión moderna de Mithridatium.
Arma de rayos de calor
El matemático griego Arquímedes desarrolló una arma de rayos de calor que desafiaba las habilidades de los cazadores de mitos del Discovery Channel , que intentaron recrearlo en el año 2004, esta arma se describe como "filas de escudos de bronce pulido que reflejan los rayos del sol a las naves enemigas."
Aunque los cazadores de mitos no lograron reproducir esta antigua arma y lo declararon un mito, estudiantes del MIT lo lograron en el 2005.
Ellos quemaron un barco en el puerto de San Francisco con el arma de 2,200 años de antigüedad.
Un arma de rayos de calor se dio a conocer en 2001 por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de Estados Unidos (DARPA) utilizando microondas para penetrar "la piel de una víctima, calentándola a 130 grados Fahrenheit, creando la sensación de que se está en llamas"
Cemento romano
Las grandes estructuras romanas que han durado miles de años son testimonios de las ventajas que el hormigón romano tiene sobre el hormigón utilizado en la actualidad, que muestra signos de degradación después de 50 años.
Los investigadores han trabajado en los últimos años para descubrir el secreto de la longevidad de este antiguo cemento. El ingrediente secreto es la ceniza volcánica.
Un artículo publicado en 2013 por la Universidad de Berkeley anunció que los investigadores universitarios descubrieron por primera vez cómo el compuesto de calcio-aluminio-silicato hidratado extraordinariamente estable (CASH) se une.
El proceso para hacerlo crearía menos emisiones de dióxido de carbono que el proceso para la fabricación de hormigón moderno.
Algunas desventajas de su uso son, sin embargo, que se tarda más en secar, y aunque dura más tiempo, es más débil que el hormigón moderno.
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