Los rayos X y fotografía avanzada han descubierto la verdadera complejidad del mecanismo de Anticitera, un dispositivo impresionante que su descubrimiento es como encontrar un coche funcional en la Europa medieval.
En 1900, algunos buzos encontraron los restos de un barco romano, cerca de la isla griega de Anticitera.
Se ubico entre otros tesoros en poder del gobierno griego ya que era algo sin pretensiones y muy corroído.
Los análisis posteriores revelaron que en algún momento fue una máquina con propósito desconocido, con unos grandes engranajes y muchos engranajes más pequeños dentro de el mecanismo, además de algunas palabras escritas en griego.
Los primeros estudios sugirieron que se trataba de algún tipo de dispositivo astronómico para calcular eclipses y otros fenómenos.
La función y la belleza del mecanismo de Anticitera permanecieron ocultos hasta que estudios recientes sometieron a la máquina a técnicas de imagen más avanzadas.
En primer lugar, fue fotografiada a través de una técnica en la que las superficies están expuestas a diferentes patrones de iluminación.
Esto crea diferentes niveles de contraste que permite a los investigadores a leer mucho más que el texto griego inscrito.
Luego, se utilizaron imágenes de rayos x para crear modelos en 3D de la computadora del mecanismo completo, revelando por primera vez algunos de los más complejos y detalladas interacciones de los engranajes.
Los dispositivos con este nivel de complejidad no fueron vistos por cerca de 1,500 años y el mecanismo de Anticitera supera en realidad algunos proyectos posteriores.
Usando nada más que un ingenioso sistema de engranajes, el mecanismo construido alrededor de 150 aC se podría utilizar para predecir el mes, día y hora de un eclipse, y tiene en cuenta los años bisiestos.
También podía predecir las posiciones del Sol y de la Luna con respecto al zodiaco, y cuenta con un tren de engranajes que hacia que una piedra en blanco y negro mostrara la fase de la luna en una fecha determinada.
Es posible que también se pudieran incluir las posiciones astronómicas de los planetas conocidos de los antiguos : Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.
El mecanismo de Anticitera no era sólo una herramienta científica, también tenía un propósito social.
Los griegos celebraron grandes competiciones deportivas ( como los Juegos Olímpicos ) cada dos o cuatro años y la computadora analógica calculaba la fecha de los hechos.
El misterio de quién construyó el mecanismo de Anticitera permanece.
Se ha asociado con Arquímedes, pero no esta claro aún.
Aún así, las palabras escritas revelan que el dispositivo es de origen Corinto o de colonias posiblemente corintias.
Sicilia fue una de esas colonias y la ciudad siciliana de Siracusa fue el hogar de Arquímedes.
Los investigadores teorizan que el mecanismo de Anticitera se basa en un diseño de Arquímedes y puede incluso haber sido construido por un taller donde ejerció su tradición tecnológica.
Pero, si el proyecto se " industrializo" ¿por qué nunca nos encontramos otro como él?
La complejidad del mecanismo muestra que los antiguos humanos eran capaces de hazañas intelectuales y de ingeniería que asombran nuestras mentes modernas.
Las guerras y los desastres naturales a lo largo de este tiempo ha hecho perder muchas más obras y maravillas que nunca se encontrarán.
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