Monstruos del Universo

Probablemente has escuchado de VY Canis Majoris, una de las estrellas más grandes del universo conocido.

Escondida en el cosmos a unos 4,900 años luz de la Tierra (alrededor de 28,8 cuatrillones de kilómetros de nuestra casa) se encuentra VY Canis Majoris un monstruo.

Si esta estrella se encontrara en el centro de nuestro sistema solar, se extendería más allá de la órbita de Saturno.

A modo de comparación, la circunferencia de nuestro Sol es de aproximadamente 4.300.000 kilómetros, mientras que Canis Majoris es de unos 3,000 millones de kilómetros.

Por supuesto que tomaría un par de generaciones para llegar a esa estrella. Pero incluso si por arte de magia fuéramos transportados a Canis Majoris a bordo de un avión de pasajeros que se desplace a lo largo de su superficie a una velocidad media de 900 km/h, tardaríamos más de 1,100 años para completar una sola vuelta alrededor de la estrella.

Un viaje similar alrededor de nuestro propio Sol tomaría sólo 7 meses.

¿Todavía no estas impresionado? La cantidad de energía que nuestro Sol emite en un año es igual a la que esta súper gigante emite en unos pocos segundos.

Anteriormente, la Estrella de la pistola era el objeto estelar más pesado conocido.

 

Pesa alrededor de 150 masas solares y abarca unos 4 años luz de distancia, la mayor capa de gas expulsado por la estrella de la pistola es tan grande que podría extenderse desde el Sol hasta la punta de la estrella más cercana ( Proxima Centauri que esta a unos 4,2 años luz de distancia)

Sin embargo, con 320 masas solares R136a1 hace a la estrella de la pistola diminuta.

Esta estrella se descubrió a principios de julio de 2010, R136a1 es la estrella más masiva en nuestro rincón del universo y también tiene la más alta luminosidad.

Actualmente, la estrella tiene una masa de 265 veces la masa solar. Pero cuando ella nació (hace aproximadamente un millón de años ) la estrella pesaba 320 veces más que el sol.

Sin embargo, las estrellas pesadas pierden rápidamente la masa, convirtiéndola en energía.

R136a1 ya ha perdido 20 % de su masa durante su corta vida.

En términos cósmicos, R136a1 es todavía un bebé. Pero por desgracia, su vida está llegando a su fin.

Los científicos estiman que las estrellas de este tamaño sólo viven 3.000.000 años.