Descubierto en el año 2012 por astrónomos aficionados rusos, el cometa ISON trajo gran expectativa, llegando a ser considerado como el "Cometa del Siglo"
Pasó el tiempo y el cometa no ha evolucionado de acuerdo a las expectativas iniciales.
Su brillo se ha mantenido estable desde enero y sólo en los últimos días fue posible observarlo a simple vista.
De todos modos, el cometa tiene algo para mostrar. Las siguiente semanas, mas precisamente las próximas 28, tendrá su máximo acercamiento al Sol y no sabemos lo que pueda suceder.
Se puede desintegrar en cualquier momento a medida que viaja a través de zonas con temperaturas altas y la influencia gravitacional de nuestra estrella madre.
En la visión más optimista saldrá ileso de su encuentro con el Sol, lo que elevaría su brillo pero aún por debajo de lo que se esperaba cuando se le descubrió.
El mejor momento para ver el cometa ISON es antes del amanecer entre las 4:30 am y 6 am.
Es de destacar que su observación es más fácil en lugares alejados de las grandes ciudades, sin luces o contaminación.
Instrumentos como los prismáticos o telescopios te facilitarán en gran medida la visualización, pero recuerda que debes de tener cuidado de no mirar nunca directamente al Sol a menos que tu instrumento tenga el filtro adecuado.
No se puede ver la cola del cometa. En su lugar, se verá como una estrella verde borrosa, pero las ganancias de definición son significativas con los instrumentos.
A partir de enero, sólo se podrá observar desde el hemisferio norte.
Es la primera vez que los astrónomos registran el paso del cometa ISON en el sistema solar y los cálculos sugieren que tomará 1.200.000 años hacer una vuelta completa.
Se cree que el cometa proviene de la nube de Oort, una región del sistema solar, que esta a casi un año luz del Sol y contiene miles de millones de rocas heladas.
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