A comienzos del año 2013, en una secundaria de Oklahoma, Estados Unidos, llevaron a la oficina del director a tres estudiantes que parecían estar drogados.
Los muchachos alegaron que se habían intoxicado mientras escuchaban en sus reproductores digitales sonidos que habían descargado de la internet.
El i-dosing o dosis por internet está basado en tonos binaurales, un fenómeno descubierto por Heinrich Wilhelm Dove.
Sucede cuando una persona es expuesta a dos frecuencias diferentes (una para cada oído).
Al escuchar los dos ritmos por medio de audífonos, el proceso cerebral de ambas
señales crea la ilusión de un tercer ritmo que parece venir del interior de la cabeza.
Este sistema se desarrolló originalmente para tratar casos de ansiedad.
Hoy en día, es posible encontrar en internet varias páginas donde, con el
nombre de i-dosing, se ofrecen a la venta grabaciones binaurales con nombres tentadores como "mariguana", "cocaína" o "alcohol".
De acuerdo con estos sitios, los ritmos están creados para alterar las ondas cerebrales e imitar los efectos de estas drogas.
Sin embargo, la formación académica de quienes operan estas páginas no tiene
mucho respaldo científico.
Un ejemplo es l-Doser.com. en donde los empleados se identifican como “músicos underground” o “expertos tonales”.
¿Es realmente una droga?
A decir de algunos investigadores, lo más probable es que no. Por ahora no hay datos de que estos estímulos puedan producir estados alterados de conciencia,
Por su parte, llelane Wahbeh y su equipo de científicos de la Oregon Health and Science University llevaron a cabo una investigación relacionada con los efectos de los ritmos binaurales.
El estudio monitoreó las ondas cerebrales de un grupo de voluntarios mientras escuchaban este tipo de grabaciones.
Los resultados indicaron que no había cambios más allá de lo normal.
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