La muñeca Annabelle, su historia / Grandes enigmas y misterios del mundo

martes, septiembre 03, 2013

La muñeca Annabelle, su historia

Annabelle es real.



Una de las partes más espeluznantes de la película basada en la vida real, El Conjuro es cuando la muñeca Annabelle es poseída por el mal, ella constituye la piedra angular del espeluznante museo de trofeos de Ed y Lorraine Warren.

El director James Wan rediseñó a Annabelle para la película, dándole un aspecto mucho más inquietante, pero en la vida real Annabelle era una simple muñeca de trapo.

Annabelle Higgins

Donna recibe a Annabelle de su madre en 1970, su mamá compró la muñeca usada en una tienda de remate.

Donna era una estudiante universitaria en ese momento, y vivía con una compañera llamada Angie, al principio no pensaba que la muñeca fuera en nada especial.

Pero con el tiempo se dieron cuenta de que Annabelle parecía moverse por su cuenta, al principio fue muy sutil, sólo con cambios de posición, como si zarandearas la muñeca.

Pero el movimiento se incrementó, y dentro de unas semanas parecía ser completamente móvil.

Un día las chicas se fueron del apartamento dejando a Annabelle en la cama de Donna y al volver a casa la encontraron en el sofá.

Su amigo Lou odiaba la muñeca. Él pensaba que había algo profundamente malo en ella, algo diabólico, pero las chicas eran mujeres modernas y no creían ese tipo de cosas.




Tiene que haber una explicación, razonaron. Pero pronto las acciones de Annabelle se hicieron aún más extrañas (Donna comenzó a encontrar trozos de papel de pergamino en la casa con mensajes escritos). " Ayúdanos", decían, o "Ayuda a Lou". lo que hacía todo mucho más espeluznante era que nadie en la casa tenía papel de pergamino. ¿de dónde salía?

Continuó la escalada. Una noche, Donna volvió a casa para encontrar Annabelle en su cama, con lo que parecía sangre en sus manos o algún tipo de líquido rojo que parecía venir de la propia muñeca.

Eso fue suficiente; Donna finalmente accedió a traer un médium.



La médium tomó muñeca y le dijo a las chicas que mucho tiempo antes de que su complejo de apartamentos fuera construido allí había sido un campo.

Una niña de siete años llamada Annabelle Higgins había sido encontrada muerta en ese campo. Su espíritu se mantuvo, y cuando la muñeca entró en la casa el espíritu de la niña se aferró a ella.

Encontró a Donna y Angie por ser dignas de confianza. Ella sólo quería estar con ellas. Quería estar segura con ellas.

Siendo dulces y amables (ambas eran estudiantes de enfermería) Donna y Angie accedieron a que Annabelle se quedara con ellas. Y fue entonces cuando se desató el infierno.

Lou comenzó a tener pesadillas, sueños donde Annabelle estaba en su cama, subiendo por su pierna mientras estaba congelado, se deslizaba hacia arriba del pecho hasta el cuello y cerraba las manos de peluche alrededor de su garganta, ahogándolo.

Se despertaba aterrorizado, como si toda la sangre hubiera sido cortada de su cerebro. Se estaba volviendo loco. Estaba preocupado por las chicas.



Unos días después, él y Angie estaban planeando un viaje por carretera, cuando escucharon que alguien se movía alrededor de la habitación de Donna .

Se congelaron  ¿Había un intruso en el apartamento? Lou se arrastró hacia la puerta, escuchando crujir por dentro.

Abrió la puerta y todo estaba como debería ser (a excepción Annabelle que estaba fuera de la cama y sentada en un rincón)

Al acercarse a la muñeca Lou fue consumido con un sentimiento, una sensación de ardor en la parte posterior del cuello que indica que alguien estaba mirandolo y él se dio la vuelta.

No había nadie allí. La habitación estaba vacía. Y luego un dolor repentino en el pecho. Miró en su camisa y vio una serie de marcas de garras, zanjas en su carne que le quemaban. Sabía que Annabelle lo había hecho.

Las marcas de garras extrañas comenzaron a sanar casi inmediatamente. Se habían ido totalmente en dos días.

Era como si no hubiera existido herida alguna antes. Ellos sabían que necesitaban más ayuda, y se dirigieron a un sacerdote episcopal , quien les recomendó el llamado de Ed y Lorraine Warren.

No les tomó mucho tiempo a los Warren para llegar a su conclusión: no había ningún fantasma en este caso.

Había un espíritu inhumano (un demonio) unido a la muñeca. Sin embargo, advirtieron que la muñeca no estaba poseída, los demonios no poseen cosas, sólo personas.

Se aferra a la muñeca, manipulándola, con el fin de dar una impresión inquietante.

El objetivo era realmente el alma de Donna.

Un sacerdote celebró el exorcismo en el apartamento y los Warren tomaron posesión de la muñeca.

La pusieron en una bolsa y comenzaron el largo viaje a casa, Ed aceptó mantenerse fuera de la carretera principal, porque tenía la preocupación de que el demonio pudiera tomar el coche, y a 65 kilómetros por hora sería desastroso.

Y, por supuesto, cuando se dirigían por la carretera secundaria, el motor se detenía, la dirección fallaba y hasta los frenos le dieron problemas. Ed abría la bolsa, rociaba la muñeca con agua bendita y los disturbios se detenían ... por el momento.

Ed dejó la muñeca junto a su escritorio, y esta comenzó a levitar. Eso ocurrió un par de veces y luego pareció que el demonio salió finalmente de ella.

Pero en un par de semanas después Annabelle había vuelto a sus viejos trucos, ella comenzó a aparecer en distintas habitaciones de la casa de los Warren.

Sintiendo que la muñeca fue incrementando su poder de nuevo, los Warren llamaron a un sacerdote católico para exorcizar a Annabelle.



El sacerdote no se lo tomó en serio, diciendo a Annabelle "No eres más que una muñeca. No puedes hacer daño a nadie!" Error: camino a casa al sacerdote le fallaron los frenos, y su coche quedó destrozado en un accidente horrible. Sobrevivió.

Eventualmente los Warren construyeron una vitrina cerrada para Annabelle y ella reside allí hasta hoy.

La vitrina cerrada parece haber prohibido moverse a la muñeca, pero parece que la entidad terrible que se le atribuye sigue ahí, esperando.

Esperando el momento oportuno. Listo para el día en que pueda volver a ser libre.

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