La solución contra la hambruna

El hambre es un problema de magnitud global cuya solución es urgente y puede ser atacado desde diversos frentes.

En el año 2050 nuestro mundo acogerá a una población de 9,000 millones de personas, y alimentarlas a todas será uno de los más grandes retos que junto con la escasez de agua, son dos factores que se cree pondrán en máximo riesgo la seguridad mundial en el futuro inmediato.

El cómo resolverlo se ha convertido en un dilema, pues al parecer el tiempo se viene encima, y el cambio climático ha hecho estragos en diversos puntos del mundo, especialmente con la sequía que afecta con fuerza a América Latina, India, suroeste de África y sudeste de Asia.

La adopción de semillas genéticamente modificadas resulta controvertida, pues si bien han demostrado ser resistentes al embate de plagas y al clima extremo, sus valores nutricionales y efectos en la salud aún se debaten.

Una Segunda Revolución Verde seria necesaria esto implica el uso de la biotecnología para crear plantas con raíces más eficaces, que puedan aprovechar al máximo los nutrientes del suelo, o frutas que no se estropeen tan fácilmente durante el transporte y el tiempo en anaquel, esto sin olvidar la producción de alimentos con propiedades nutritivas mejoradas, como el caso del llamado “arroz dorado”, que contiene vitamina A en abundancia.

Recientemente, científicos de la Universidad de Adelaida, Australia, intentan seguir un camino con técnicas que no necesariamente sean genéticamente modificadas, al introducir un gen tolerante a la salinidad en una especie comercial de trigo; el gen lo obtuvieron de una planta “pariente” del trigo que separa la sal de las hojas por medio de una proteína, y la mejoría vegetal la realizaron por hibridación, proceso a través del cual se cruzan y seleccionan distintas generaciones de retoños, lo que significa que no se trata de plantas transgénicas.

Los investigadores estiman que el 20% de las tierras de cultivo en el mundo tienen problemas de salinidad, especialmente en su país, el segundo importador de trigo en el mundo, y el proceso puede aplicarse a cultivos de acuerdo a las necesidades locales.