La historia está repleta de cuentos de gente malvada que realizan actos de extrema maldad.
En esta lista aparecen algunos de los emperadores en la historia que eran especialmente crueles y que, en muchos casos, son recordados por esa sola razón.
Gengis Kan
Gengis Kan fue el constructor del Imperio Mongol entre 1206-1227.
Bajo su liderazgo como Gran Kan, los mongoles comenzaron una oleada de conquistas que extendió su dominio a un vasto territorio, desde Europa Oriental hasta el océano Pacífico, y desde Siberia hasta Mesopotamia, la India e Indochina.
En la primera fase de esta expansión, las hordas mongolas conquistaron importantes reinos de Asia, como el Imperio jin del norte de China, el Imperio tanguta, el Kanato de Kara-Kitai y el Imperio corasmio.
Era despiadado, vengativo, cruel y sanguinario.
Él y su ejército destruyeron un sinnúmero de ciudades, asesinaron por igual a soldados, civiles y niños.
En una sola masacre, 700,000 personas perdieron la vida.
A los lugares que llegaba, los pobres fueron decapitados y los ricos fueron torturados para averiguar dónde estaba su tesoro.
Las mujeres a veces eran violadas en presencia de sus familiares. Cientos de miles de personas tuvieron sus vidas arruinadas.
Se dice que si su ejército de hombres no tenía agua, mataban a sus caballos y bebían su sangre.
Usaba a la gente como escudos humanos. Cientos de miles se convirtieron en esclavos.
Hay indicios de que Gengis Kan y su ejército mataron a casi 60 millones de personas.
Mató a tres cuartas partes de la población de la meseta iraní, que oscilaba entre 10 y 15 millones de personas.
Gengis Kan dijo una vez: "La mayor felicidad es dispersar al enemigo, ver sus ciudades reducidas a cenizas, y ver a los que les aman, envueltos en lágrimas, y reunir en su seno a sus esposas e hijas."
Gengis Kan murió de causas naturales en 1227.
Atila
Atila gobernó los hunos 434-453.
Era el líder de los hunos, imperio que se extendía desde el río Ural a Alemania y desde el Mar Báltico hasta el río Danubio.
Él era un bárbaro sanguinario, cruel y despiadado que era un amante de la batalla.
Quería destruir el Imperio Romano y todos lo que se interpusiera en su camino.
Si fueras un ciudadano de Roma y le pidieras clemencia, te mataría inmediatamente.
Atila era una amenaza tan grande para las tribus teutónicas como para los romanos.
Él era tan destructivo que la gente creía que era un castigo del cielo.
Su apodo era Atila el Azote de Dios. Atila y los hunos pensaban que la vida de otras personas no tenían sentido.
Arrasó muchas ciudades romanas y pudo haber matado a cientos de miles de personas.
Calígula
Fue emperador de Roma desde el año 37 al año 41. Él era salvaje, sádico, extravagante, con una inclinación por aventuras sexuales extremas.
En los primeros 3 meses de su reinado de terror, más de 160,000 animales fueron sacrificados en su honor.
Más tarde tuvo una fiebre cerebral que le hizo enfermarse mentalmente después de esta enfermedad, creía que era un dios.
Bajo Calígula, la ley se convirtió en un instrumento de tortura. Creía que los presos debían sentir una muerte dolorosa.
Comenzó a asesinar brutalmente por diversión. Mataba a sus oponentes lenta y dolorosamente durante horas o días.
Las personas fueron golpeadas con cadenas pesadas. Obligó a las familias a asistir a la ejecución de sus hijos. Mucha gente tenía la lengua cortada. Alimentó a los leones, panteras y osos con presos.
A veces ordenaba que las personas fueran asesinadas por elefantes.
Su crueldad hizo que mucha gente se suicidara. Obligo a los maridos a abandonar a sus esposas.
Una vez Calígula dijo "Me gustaría que Roma tuviera un solo cuello, para poder cortar todas las cabezas de un solo golpe!"
En el año 41, Calígula fue asesinado por Casio Querea, un hombre del que Calígula se había burlado en la corte por su afeminamiento.
Tamerlán el Grande
Tamerlán (Timur aka) fue un conquistador del siglo de XIV en Asia y el fundador del Imperio Timurid y la dinastía Timurid.
Él creía que era descendiente de Gengis Kan.
Era un conquistador cruel, despiadado y sanguinario que trajo el terror y la destrucción a millones de personas.
En algunos lugares, miles se vieron obligados a saltar de alturas muy elevadas.
200,000 soldados rendidos y civiles perdieron la vida en la India.
Decapito a 20,000 ciudadanos en Aleppo, 70,000 en Ifshan, 70,000 en Tikrit y 90,000 en Bagdad.
En algunas ocasiones, ordenó a miles de personas a morir de asfixia lenta. Enormes torres hechas de cráneos de sus enemigos fueron construidas por él para mirarlas con satisfacción.
Mató a entre 15 y 20 millones de personas.
Tamerlán murió en febrero 1405 por causas naturales.
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