A Nik Wallenda de 34 años de edad, le tomó 22 minutos para completar la hazaña que lo llevó a lo largo a través de un cable de acero con espesor de cinco centímetros suspendido a 457.2 metros por encima del suelo.
Durante la hazaña hubo un par de momentos en los que se vio obligado a arrodillarse para "conseguir el ritmo de la cuerda" y al llegar al final incluso saltó y corrió los últimos pasos.
Wallenda no es ajeno a caminar en la cuerda floja de forma extrema, el año pasado se convirtió en la primera persona desde 1896 que cruzo por la cuerda floja en las cataratas del Niágara. Incluso su familia tiene un historial de este tipo de hazañas, su bisabuelo, Karl Wallenda, murió durante una actuación en Puerto Rico a la edad de 73 años.
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