Ya sea como un método para escapar de las exigencias del mundo moderno o como una forma de escapar de las penurias de la pobreza, el deporte tiene un papel vital y significativo en la vida.
La gente que alcanza el máximo nivel en cualquier deporte recibe el afecto de una amplia gama de seguidores y devotos.
Por eso no es tan raro que en el mundo se desarrolle un extraño fenómeno espiritual con el gran futbolista, Diego Armando Maradona.
Cuando Diego Armando Maradona cumplió 38 años de edad, un puñado de fanáticos en la ciudad de Rosario,Argentina fundó la Iglesia Maradoniana.
Al igual que con todos los grandes movimientos sociales, los comienzos fueron lentos y los participantes se tomaron su tiempo para instigar el camino hacia su meta, por lo que no fue hasta 2001 que la primera reunión oficial de la iglesia se llevó a cabo.
Menos de diez años después, la Iglesia Maradoniana presume de una membresía de más de 80.000 fieles procedentes de 60 países.
A diferencia de otros sistemas de creencias que deben utilizar las reuniones semanales para mantener el impulso y la pasión, la Iglesia Maradoniana tiene sólo dos períodos significativos de culto estructurado cada año.
El 29 y 30 de octubre, los fieles celebran La Noche Buena y Navidad Maradoniana, , que reconoce el cumpleaños del Dios único y verdadero fútbol.
La otra fecha es el 22 de junio, Las Pascuas Maradonianas, (Semana Santa Maradoniana), se celebra para conmemorar el día en que Argentina derrotó a Inglaterra en la Copa del Mundo de 1986 en los cuartos de final donde Maradona anoto dos goles para su país.
Por lo general, en la Iglesia Maradoniana se establecen algunos principios importantes para sus miembros y estos en gran parte se reflejan en los Diez Mandamientos de la Iglesia:
- La pelota no se mancha, como dijo D10S en su homenaje.
- Amar al fútbol por sobre todas las cosas.
- Declarar tu amor incondicional por el fútbol.
- Defender la camiseta argentina, respetando a la gente.
- Difundir las palabras del "Diego Maradona" en todo el Universo.
- Alabar los templos donde predicó y sus mantos sagrados.
- No proclamar el nombre Diego en nombre de un único club.
- Amar siempre los principios de la Iglesia Maradoniana.
- Llevar Diego como segundo nombre, y ponérselo a sus hijos.
- No ser cabeza de termo y que no se te escape la tortuga.
Si bien hay quienes ven como extraña, la pasión que lleva a los hombres para proclamar a Maradona como Dios y, aunque el propio Diego Maradona se niega a reconocer su deidad, tal vez la verdad está oculta en uno de sus momentos más famosos o infames (como se quiera ver por cada quien) en el campo de fútbol
El segundo gol de Maradona en los cuartos de final de la Copa del Mundo de 1986 ha sido revelado como mano. Sin embargo, cuando a el se le pregunto si había metido ese gol con la mano, su respuesta fue simple, que el triunfo fue asistido por la "Mano de Dios”.
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