lunes, mayo 02, 2011
Una estrella Wolf-Rayet no nos aniquilara después de todo
Una estrella Wolf-Rayet es altamente inestable que está llegando al final de su vida, posiblemente culminando con un potente estallido de rayos gamma (GRB). Los GRBs son rayos colimados de rayos gamma de alta energía, proyectados desde los polos de una estrella Wolf-Rayet en colapso.
No es sorprendente que estuviésemos preocupados cuando se encontró una estrella moribunda apuntando justo hacia nosotros. Hoy, en la AAS en Long Beach, un científico que trabaja en el Telescopio Keck ha tomado un especial interés en WR 104 y compartió los nuevos hallazgos que demuestran que nuestro Sistema Solar probablemente no quedará bañado con letales rayos gamma después de todo…
Las estrellas Wolf-Rayet son estrellas masivas evolucionadas que pasan por una muerte violenta suicida. Están muy calientes (hasta 50 000K) y pierden masa muy rápidamente, generando potentes vientos estelares (a velocidades de 2000 km/s). WR 104 fue fotografiada usando el Telescopio Keck Telescope en Hawái el pasado marzo, y aparecieron una imágenes del sistema estelar espiral en remolino que demostraban que estábamos “al otro extremo del cañón”.
Pero, ¿qué está provocando esta estructura en espiral alrededor de WR 104? La estrella tiene una estrella binaria compañera de tipo-O, por lo que cuando WD 104 se despoja de masa, el viento estelar sale en espiral hacia fuera. Dado que podíamos ver la espiral completa desde la Tierra, era razonable suponer que el sistema binario estaba justo frente a nosotros. Como WR 104 probablemente tiene su polo apuntando 90º respecto de plano de la eclíptica, cualquier futuro GRB podría ir dirigido justo hacia nosotros.
“WR 104 es un objeto fascinante que logró mucho reconocimiento en los medios la pasada primavera”, dijo el Dr. Grant Hill durante la reunión de la AAS. “Dado que el objeto está en nuestra galaxia, podría ser devastador para la Tierra”.
Hill por tanto decidió confirmar las anteriores observaciones de Keck con observaciones de datos espectroscópicos para descubrir si podría haber una posibilidad de un GRB dirigido directamente contra la Tierra. Su trabajo confirma que el sistema es un par binario, orbitándose entre sí en un periodo de 8 meses. Hill también confirmó la presencia de un frente de choque entre los vientos estelares de WD 104 y su compañera de tipo-O.
Y aquí es donde llegan buenas noticias para la Tierra. Parece que las imágenes originales de Keck pueden no ser tan directas como parecían. Las emisiones de líneas espectroscópicas del par binario sugieren de forma convincente que el sistema está de hecho inclinado 30°-40° (posiblemente hasta 45°) con respecto a nosotros.
Por lo que la Tierra no parece estar en la línea de fuego de WR 104 después de todo…
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