Con aspecto extraño pareciéndose a una V esta nebulosa puede incluirse en el catálogo de los más extraños objetos hallados en el espacio.
Es la nebulosa protoplanetaria Westbrook también conocida como PK166-06, CRL 618 y AFGL 618-, captada por el telescopio espacial Hubble en una espectacular imagen.
Su irregular forma plagada de nubes y chorros es producto de la explosión de una estrella moribunda que, cuando su núcleo se queda sin combustible nuclear, expulsa gases tóxicos como el monóxido de carbono y el cianuro de hidrógeno.
Solo hay unos pocos cientos de nebulosas protoplanetarias conocidas en la Vía Láctea, debido a que es una etapa relativamente breve en el proceso de la evolución de las estrellas. Estas nubes de gas de corta duración son muy difíciles de ver. Emiten una fuerte radiación infrarroja y son frías, por lo que tienen pequeñas cantidades de luz visible. Suponen un reto para los astrónomos, que tienen que arreglárselas con ciertos trucos para obtener imágenes tan espectaculares como ésta.
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