Hace 1400 años los habitantes de la aldea maya de Cerén abandonaron su ciudad porque un volcán hizo erupción a la distancia. Pocos días después su aldea fue enterrada por 20 metros de ceniza volcánica húmeda. Sorprendentemente, todo quedo intacto.
Joya de Cerén es el único Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en El Salvador, y se descubrió, como muchos sitios arqueológicos, por accidente. En 1976 un agricultor local comenzó la construcción de unos silos de grano en la zona. Como él estaba cavando para los cimientos, se encontró con estructuras enterradas. Él reportó sus hallazgos a las autoridades locales, porque el edificio parecía estar en tan buena forma, que se podria considerar un edificio moderno, pero las autoridades lo ignoraron y le dijeron que siguiera con su proyecto de construcción.
Por suerte, poco después Payson Sheets, profesor de arqueología de la Universidad de Colorado en Boulder, visitó la zona, y comenzaron a examinar los hallazgos. Se dio cuenta de que el material que rodea el edificio era ceniza, y pronto descubrió que este edificio extraordinariamente bien conservado fue parte de un pueblo maya precolombino.
Desde entonces la ciudad ha sido excavada y preservada, dando una vista inusual en la vida cotidiana de un pueblo maya. Resulta que el pueblo había sido evacuado en el año 25 antes de cristo por la erupción del volcán de Ilopango, pero los aldeanos finalmente volvieron. En 590 un volcán diferente, Loma Caldera, entró en erupción.muchos cuerpos han sido encontrados en la Cerén, los investigadores creen que no tuvieron tiempo suficiente para evacuar con seguridad la aldea.
La ceniza muy fina que envolvía la ciudad ha preservado un extraordinario nivel de detalle, más fina que la de Pompeya, donde una erupción similar mató a miles de personas. Decenas de edificios han sido descubiertos, y continúa la excavación.
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