Asteroide podria impactar a nuestro planeta este año

Este cuerpo amenazante se suma a 900 más que son monitoreados por los especialistas, que podrían caer a la tierra y causar un caos mundial ¿Calcularon mal los Mayas?
Según publicó el portal español Más Allá de la Ciencia, un grupo de astrónomos mallorquines ha detectado un asteroide potencialmente peligroso que podría impactar contra la Tierra en 2010.
¿Es la señal de los mayas? ¿Un desbarajuste de calendarios que adelantaría las profecías? Lo cierto es que la amenaza de la caída de un gran asteroide no es excepcional. Existe una lista de 900 cuerpos estelares presuntamente dañinos para nuestro planeta, que los científicos deben vigilar de por vida para prevenir el riesgo de impacto.

Sin embargo, este peligro inminente se suma a una advertencia que se hizo tras la caída de un asteroide la isla de Indonesia de Sulewesi. La NASA estuvo observando el asteroide en todo momento, este tenía un diámetro de unos 10 metros, lo que no es posible captar con los telescopios que normalmente se estudian estos fenómenos, no son rastreables.
El impacto, que afortunadamente se produjo en la atmósfera, del pequeño asteroide, explotó liberando una energía de 50 kilotones de TNT, más del triple del equivalente a la bomba que los EU soltaron en Hiroshima en 1945. La explosión fue registrada por detectores de infrasonidos, pudo ser escuchada a una distancia de 18 mil Km.
Según los especialistas, el cuerpo entró a la atmósfera con una velocidad de 20.3 kilómetros por segundo, con un peso que pudo oscilar entre las 10 y las 70 toneladas, y con un diámetro comprendido entre 5 y 10 metros.
Los expertos, ante esta realidad, aseguraron que asteroides de esta naturaleza caen con frecuencia en la Tierra, con una cadencia que va entre 2 y 12 años, y que no revisten ningún peligro para la humanidad.

Sin embargo, dimensiones un poco más grandes, de hasta 100 metros tampoco son detectados y un volumen como ese sí es muy preocupante si cae en lugares más poblados. Para descubrir estos cuerpos celestes más pequeños, sería necesario construir telescopios más grandes, con un costo altísimo para los investigadores.
Sin duda, si buscamos en el cielo la señal advertida por las profecías, de uno u otro modo podemos encontrar amenazas latentes. Pero antes de que se propague el temor a cualquiera de ellas, hay que pensar que hemos vivido durante siglos con esta amenaza. Podremos seguir haciéndolo.
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