La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) ha publicado en internet una lista que reúne a los 'criminales ecológicos' más buscados del país. El contrabando ilegal de productos químicos que dañan la capa de ozono, el tráfico de residuos peligrosos, el vertido de combustibles y desechos químicos al mar y el tráfico ilegal con vehículos contaminantes son algunos de los delitos que estos prófugos han cometido contra el medio ambiente.
Un total de 23 fugitivos se incluyen en este registro elaborado por la división de Investigación Criminal de la EPA, encargada de denunciar los crímenes y violaciones contra el medio natural. Cada uno de ellos tiene una ficha descriptiva en la que se detallan los delitos que han cometido, su descripción física, su foto —en algunos casos—, y los últimos datos sobre su paradero.
Entre los más buscados se encuentran Juan Karayannides, un griego acusado de lanzar 487 toneladas de combustible al mar del sur de China en 1998; Carlos y Allesandro Giordano —padre e hijo—, arrestados en 2003 por importar y vender de forma ilegal vehículos Alfa Romeo que no cumplían con los estándares de emisiones y seguridad de Estados Unidos (se cree que han huido a Italia); y el mexicano Raúl Chavez-Beltran de 47 años, perseguido por transportar desechos peligrosos de fábricas —incluyendo tierra contaminada con mercurio— a lo largo de la frontera mexicana para luego almacenarlos ilegalmente en EEUU (ver lista completa de fugitivos).
Todos ellos han violado las leyes ambientales estadounidenses y la mayoría se encuentra fuera del país. "Muchos de ellos se enfrentan a varios años de prisión y multas de cientos de miles de dólares. Hay que encontrarlos para que sean juzgados frente a un tribunal penal", explica Pete Rosenberg, director de la división de Investigación Criminal de la EPA.
Con esta lista pública, el gobierno estadounidense pretende divulgar la cara de todos estos prófugos a la mayor gente posible para facilitar su búsqueda. Ya que la mayoría ha huido fuera de Estados Unidos, las autoridades del país necesitan la colaboración de los ciudadanos, las embajadas, la Interpol y otras agencias internacionales que puedan dar pistas para localizarlos y detenerlos. De hecho, cualquier persona que sospeche que ha visto a uno de estos 23 fugitivos que han atentado contra el medio ambiente, puede notificarlo a través de un formulario electrónico que llegará directamente a la oficina de investigación criminal de EPA en Washington.
Durante este año la policía federal ha capturado a dos fugitivos peligrosos: David Enrique Ortiz, acusado de contaminar el agua del río Colorado con vertidos químicos; y David Allen Phillips, arrestado en 2001 por cargos similares de contaminación de agua potable en el estado de Montana. Phillips se fugó de prisión en 2004 y en marzo de este año fue de nuevo detenido en el Estado de Colorado.
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