La llamada piedra de Palenque es todavía hoy uno de los hallazgos arqueológicos que más interés despiertan.
Estudiosos y apasionados del tema se enfrentan sobre el significado de la figura grabada en la piedra, apuntando o desmintiendo las analogías con los medios aéreos modernos.
En Palenque existe un yacimiento arqueológico muy importante, y muchas de las mejores obras en el campo de la arquitectura maya se encuentran aquí.
Este parte del extraordinario yacimiento fue hallado por un estadounidense y un inglés en abril de 1840 durante una exploración por la selva.
Cuando el abogado Lord John Stephens y el diseñador Frederick Catherwood se encontraron ante templos y edificios sagrados ocultos en la espesa vegetación del lugar comprendieron rápidamente que se trataba de los últimos testimonios de una antigua civilización ya desaparecida, la de los mayas.
Lo que se descubrió como un verdadero centro sagrado ha necesitado de muchas otras campañas de excavación antes de desvelar sus secretos.
Una cripta subterránea.
Después de mas de 100 años desde el descubrimiento. en el Templo de las Leyes, situado en la cima de una de las tres pirámides que emergen alrededor de lo que debía de ser el centro de la ciudad, el arqueólogo mexicano Alberto Ruz Lhuillier hizo un nuevo e importante descubrimiento.
Dentro del templo, el arqueólogo halló unas lápidas con hendiduras del tamaño de una mano. Una vez levantadas, apareció un pasadizo secreto que conducía hacia una serie de galerías subterráneas donde abundaban jarrones y objetos de perla y jade. al igual que en las celdas funerarias de los antiguos egipcios.
Hasta ese momento, se sabía que la función de las pirámides sudamericanas había sido exclusivamente religiosa pero, en esta ocasión, la situación parecía completamente distinta.
Al final de los escalones había una puerta que escondía una cripta funeraria, con las paredes decoradas por completo con bajo relieves e inscripciones. A pesar del tiempo transcurrido todavía se podían apreciar pálidas figuras de los nueve señores de la noche los guardianes de los nueve Mundos Inferiores de la civilización maya.
La piedra del Astronauta.
Pero aún hay más. En el centro ce la cripta había un sarcófago con los restos de un hombre que en seguida, fue identificado como el rey Pacal. quien llevó a Palenque a la gloria, yacía con una espléndida máscara de jade verde sobre el rostro.
Pero la verdadera sorpresa reside en el bajo relieve que decora la piedra sepulcral: un hombre, inclinado hacia adelante, como si estuviese conduciendo algo que emite humo y llamas.
Los apasionados de la paleoastronáutica reconocen en esta figura a un piloto moderno o un astronauta.
Para algunos, esta identificación viene confirmada por las señales que salen de la nariz del antiguo maya, que interpretan como dos tubos unidos a una maquinaria moderna.
Las manos parecen aferrar unas palancas como las de los mandos de los aviones o de una nave espacial. ¿Es la representación de un pasado misterioso o solo es fantasía?
Un hecho parece cierto: la figura ha sido retratada volando. Pero si para unos es un ser venido del espacio en un vehículo a reacción, para otros representa el alma del rey destinada a un viaje en el cielo para reunirse con sus antepasados.
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