Investigadores británicos anunciaron que lograron crear embriones híbridos con material genético humano y de animales, lo que ha desatado un nuevo debate en el país sobre el polémico tema. La creación de estos embriones es un paso importante para la investigación con células madre, señaló la Universidad de Newcastle.
Los embriones, formados con ADN humano procedente de células cutáneas implantado en óvulos de vaca fueron destruidos después de tres días, se señaló. La Iglesia católica y la Sociedad para la Protección de Niños No Nacidos exigieron la prohibición de ese tipo de experimentos. Para realizar estas investigaciones, el equipo de Lyle Armstrong de la Universidad de Newcastle pidió una autorización especial a la oficina responsable de embriología HFA.
Los expertos quieren analizar si estas células madres híbridas servirían para tratar enfermedades graves, teniendo en cuenta que los óvulos animales -a diferencia de los humanos- se encuentran a disposición de forma ilimitada, declaró John Burn, director del Instituto de Genética Humana de la Universidad de Newcastle. “Los óvulos humanos son muy valiosos y por tanto difíciles de conseguir. Así que se nos ocurrió la idea de superar la escasez con el uso de óvulos de vaca”, señaló.
El experimento reanimó el debate en torno a la nueva Ley sobre Fertilización Humana y Embriología que planea el gobierno británico. Con la nueva ley, que será votada como muy pronto en mayo, se busca entre otras cosas permitir en general la creación de embriones híbridos y regularla. En contra de estos planes protestó el cardenal de la Iglesia católica escocesa Keith O’Brien, para quien se trata de “un ataque monstruoso contra los derechos humanos, contra la dignidad humana y la vida humana”.
La Sociedad para la Protección de Niños No Nacidos de Gran Bretaña habló a su vez de un “desastre”. El legislador laborista y presidente del grupo apartidista “Pro Life”, Jom Dobbin, afirmó: “Borrar de forma consciente las fronteras entre los humanos y otras especies es un ataque contra el corazón de lo que nos hace humanos”. Por el contrario, el profesor Burn subrayó que no se puede hablar de la “creación de monstruos”. Quien analice la problemática se dará cuenta de inmediato que “no lanza ningún nuevo problema ético”, dijo. Armstrong había declarado antes de iniciar el experimento que es “muy importante saber que hacemos esto únicamente con objetivos de investigación”.
Los híbridos celulares creados por los investigadores estuvieron compuestos en su mayor parte por material humano y sólo en un 0,1 por ciento de material genético animal. Según los permisos otorgados por la HFA, los embriones tienen que ser destruidos a más tardar en 14 días, cuando no son más grandes que la cabeza de un alfiler. Después de dejarlos vivir tres días, ahora los investigadores quieren crear más y dejarlos vivir seis días. En caso de que el experimento tenga éxito, intentarán conseguir embriones híbridos de humanos con conejo, cabra y otros animales.
En el King’s College de Londres los científicos tienen previsto realizar ensayos similares y ya han recibido para ello una autorización. Ya en 1998, científicos estadounidenses de la firma de biotecnología ACT en Worcester y de la Universidad de Wisconsin consiguieron células madre de un embrión creado con células cutáneas humanas y óvulos de vaca. Investigadores surcoreanos aseguraron haber repetido el experimento en 2002, y expertos chinos publicaron en la revista “Cell Reseaech” en 2003 un trabajo sobre la mezcla de ADN humano con el de conejos.
No hay comentarios.
Publicar un comentario